Barcelona, hasta el minuto 78, estaba eliminado, sin gloria, sin fama y sin premio y sin nada en las manos en el primer semestre del 2021, pero a los 79' llegó lo que todos los hinchas esperaban, la remontada que soñaron para seguir a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Barcelona ganaba 3-1 y se armó una fiesta en amarillo en grande.

El salvador era Jonathan Perlaza, que había entrado segundos antes. Él convirtió el gol y hacía realidad la remontada 'a lo Barcelona'.

El Ídolo ayer jugó con el sufrimiento de los hinchas, con la tensión de los fanáticos, , con el goce de los hinchas de otros equipos, pero al final, el 3-1 hizo que Barcelona viva su fiesta, con sufrimiento, pero fiesta.

Este es el Barcelona del pueblo, una semana atrás mal visto, por perder la primera etapa de LigaPro y ahora en todo lo alto por seguir con vida.

Antes del partido se especuló mucho, debido a la ausencia de Damián Díaz, se dijo que no era positivo para COVID-19 y que solo tenía una gripe, pero la realidad es que no estuvo ni en el banco de suplentes, en vez del Kitu fue Gabriel ‘Loco’ Cortez desde el inicio.

Y fueron tres suplentes los que hicieron los goles: Preciado, Cortez y Perlaza.

DE LOCOS

La ilusión de la afición amarilla comenzó cuando el cabezazo de William Riveros hizo que la afición grite gol frente a sus televisores y el DT Fabián Bustos alce las manos, pero no fue gol, la lamentación del zaguero paraguayo...

Y a los 23 minutos, Loco Cortez que estaba jugando desde el inicio, hace una jugada buenísima, hace un pase para que Carlos Garcés la toque en medio de los zagueros y como si fuera un 9, llega Adonis Preciado y marca el gol, era la anotación de la esperanza, era el gol de la ilusión, de pensar en la remontada, era un festejo lleno de ilusión, pero solo eso, una ilusión y nada más.

Pero arrancando el segundo tiempo Lucero de Vélez pone el 1-1, y con eso se le vino la noche a los amarillos. Pero a los 66 minutos una falta al Loco Cortez es penal y lo cobró el mismo jugador y gol del Ídolo, era el 2-1 y el equipo se quedaba a un gol de poder clasificar.

A LO BARCELONA

De locura, Jonathan Perlaza a los 78 minutos entró por Gabriel Cortez, y en un rebote de un tiro libre, la primera pelota de Perlaza al minuto 79 patea y fue gol. Sí, el gol de la locura amarilla de la remontada como en 1990 y 1998, cuando llegó a la final de la Libertadores.

Ese gol fue una cosa de locos, Fabián Bustos brincaba como niño a un costado de la cancha, esa anotación le daba el paso a los cuartos de final para jugar contra Fluminense.