En lo que podría ser el último partido del entrenador Fabián Bustos en Barcelona, debido a que lo quieren de urgencia en Santos de Brasil, donde cobraría 7 veces más que en el Ídolo, el equipo torero ganó 2-0 a Universitario en la fase 2 de la Libertadores.

Y lo de Bustos en el Ídolo es como cuando la novia se arrepiente de decirle al novio que se vaya de su vida y se da cuenta de que sí lo ama. Anoche los hinchas lamentaban la posible partida del argentino.

En medio de la alegría, Barcelona tiene que buscar nuevo entrenador. Y ya hay candidatos: Andrés García, el DT español de Orense de Machala; Jorge Célico o el regreso de Luis Zubeldía.

Cosas de la vida, en el que sería el último partido de Bustos, la afición estaba contenta con el fútbol mostrado por el equipo ante la U peruana.

Por cierto, bien se puede decir que hasta el cielo ‘lloró’ sobre el Monumental, un fuerte aguacero estuvo presente en el inicio del duelo.

SE LA COMIERON

El primer tiempo solo fue para Barcelona. Los amarillos se mandaron un festival de ‘comerse goles’. El marcador estuvo por lo menos para tres anotaciones, fuera del penal que no le pitaron a Byron Castillo.

El ‘enemigo’ de los canarios fue el golero Carvallo, que tuvo que soportar los 17 disparos al arco que le hicieron de todos los lados, mientras que su colega Javier Burrai era un hincha más viendo todo desde lejos.

CASTILLO SALVÓ LA NOCHE

El gol que tanto quería Barcelona estaba en el banco de suplentes.

Erick Castillo ingresó a los 57 minutos, a los 59’ le hicieron una falta al borde del área peruana. Al cobro fue Emmanuel Martínez, quien elevó la pelota y la Culebra saltó en medio de la zaga para poner con un cabezazo el tanto inicial. El Ídolo salvaba la noche con el 1-0. Bustos respiraba.

Y para que vean que Carlos Garcés está vivo internacionalmente, el manabita puso el 2-0 después de otra gran jugada de Castillo.

Los canarios deberán, después de carnaval, ir a Lima para buscar la clasificación a la fase 3 de la Libertadores.

Por ahora, la dirigencia canaria ya busca al nuevo técnico que debe de tener las 3 B: bueno, bonito en resultados y barato a la hora de cobrar.