La llegada de Felipe Caicedo, fichaje estrella en el centenario del Barcelona, puso en cinco minutos ‘patas arriba’ al aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.

En la noche del viernes 10 de enero, momentos antes dearribo del delantero, tres militares fuertemente armados se ubicaron cerca de la puerta de arribos nacionales. Las personas en el lugar especulaban que su misión era resguardar al nuevo atacante del Ídolo. Sin embargo, se llevaron una sorpresa al verlos escoltar al ministro de Gobierno, José de la Gasca, y a la ministra del Interior, Mónica Palencia, a quienes ‘ni bola’ le pararon.

El momento esperado ocurrió a las 20:28. El goleador, conocido como ‘Feliphanter’, apareció en el área de arribos, protagonizando un breve y emotivo encuentro con sus familiares, entre ellos su sobrino Wittle Caicedo, exdelantero de Emelec.

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La reunión duró apenas diez segundos. Luego, los aplausos de los aficionados y la presión de más de 35 periodistas de medios de comunicación lo obligaron a improvisar una rueda de prensa en un rincón del aeropuerto.

“Me siento bien, me siento contento de poder estar aquí. Mi sueño siempre ha sido representar a un equipo importante como Barcelona. Estoy muy contento y agradecido por todo el amor que siempre me han dado los hinchas”, expresó el delantero de 36 años, quien ha militado en clubes europeos de renombre como Manchester City, Sporting Lisboa, Málaga, Levante, Espanyol, Lazio e Inter de Milán.

Además, afirmó sentirse muy bien mentalmente. “Estoy muy fuerte, físicamente un poco menos, pero eso con el tiempo lo podremos manejar”, agregó previo a unirse a las filas toreras y afrontar su primer desafío en el fútbol ecuatoriano.

A las 20:33, cinco minutos después de salir y atender a los medios, fue retirado por miembros de seguridad para comenzar el operativo de su salida.

Logró la selfi soñada

Las restricciones de acceso no fueron un obstáculo para André Camino, un apasionado hincha y socio del Barcelona, quien logró tomarse una foto con su máximo ídolo.

Camino, de 24 años, salió apresurado del trabajo y se ‘comió’ el caótico tráfico de la ciudad para llegar al aeropuerto. Su emoción era como la de un niño cumpliendo un sueño.

“Felipe es un fichajazo, le da jerarquía y experiencia al plantel. Le va a enseñar a Allen Obando, si es que no se va en préstamo, y le va a enseñar a todo el plantel”, comentó.

Aunque inicialmente parecía imposible acercarse a Felipao, a Camino ‘le soplaron’ un dato clave: el futbolista podría salir por el primer piso de la terminal.

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Con rapidez, subió y aguardó pacientemente. Su estrategia dio frutos, logrando repetir una selfie que se había tomado con el jugador hace 11 años, durante el Mundial de Brasil 2014, en el barrio de Copacabana.

“Yo le gritaba ‘¡Felipao, Felipao!’. Mi papá siempre supo que era hincha de él por los pósters en mi cuarto. Quería repetir esta foto y lo logré. Es uno de los pocos delanteros que han salido de Ecuador con la técnica y calidad que tiene. Sé que se va a poner en óptimas condiciones y para eso es la pretemporada. Lo que bien se aprende nunca se olvida”, aseguró emocionado.

Pasadas las 20:40, Caicedo se retiró del aeropuerto en una lujosa camioneta negra, acompañado de sus familiares.

Ya firmó con Barcelona

Felipe Caicedo cenó en un hotel de Guayaquil con el presidente del club, Antonio Álvarez, para ultimar los detalles y firmar un contrato que lo vinculará por una temporada al cuadro torero.

Felipao se habría realizado los exámenes médicos el sábado 11 de enero. Un día después, el 12, se tenía previsto que se una a los trabajos de pretemporada en Manta, bajo las órdenes de su amigo y ahora entrenador Segundo Alejandro Castillo.

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