Consuelo Gonzalón es la chef de la selección de Ecuador. Su base es la Casa de la Selección, y cuando son partidos de visitante le toca viajar con los futbolistas.

Durante toda esta eliminatoria a Catar ha estado alimentando al equipo de Gustavo Alfaro, con quien tiene un desafío y espera que se cumpla pronto.

“Hay una apuesta: si clasificamos, él y todo el cuerpo técnico deben bailar la bomba (baile tradicional de Imbabura) y después algo de salsa”, revela a EXTRA Consuelo, quien es oriunda de Ibarra.

Ella llegó hace doce años a la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Todo comenzó cuando acudieron a su pequeño negocio de comida que preparaba, estaba tan deliciosa que terminaron contratándola en la Casa de la Selección. Comenta que a los jugadores les atrajo su sazón, muy similar a la comida hecha en casa.

NADA DE FÚTBOL

Cuando llegó a la Tri solo sabía que la pelota era redonda y hacía comentarios que sacaban risas a los jugadores, pero ella no entendía porqué. “De fútbol no sabía nada y cuando era el día del partido, en la hora de la comida, les decía: ojalá que empaten. La gente se reía, luego supe que la palabra mágica era que ganen”, dice la chef.

Los jugadores la llaman de tres formas: madrina, tía, mamita. Mientras que el DT Gustavo Alfaro le dice Consuelo.

“Para mí los jugadores y el cuerpo técnico son como mis hijos, en especial los futbolistas. Soy como la madre de ellos en la concentración y en los viajes. A veces me ha tocado verlos tristes por los resultados, en otras ocasiones felices, como lo que se ha vivido en las eliminatorias, cuando pasa eso le doy las gracias a Dios por ponerme en el camino de la Tri”, manifiesta Gonzalón, quien es madre de cuatro hijos: Lisset (36 años), Joe (34), Anderson (32) y Cinthia (26), y abuela de 7 nietos que son su vida.

Los familiares y amigos de Consuelo que saben de fútbol le tienen una ‘envidia sana’, debido a que siempre está con la selección. “Estoy cogida de la mano de Dios”, expresa, y enseguida señala que lo realizado por Alfaro es un trabajo grande el darle la oportunidad a muchos ‘guaguas’ (jóvenes).

La chef estuvo en Brasil 2014, donde fue la atracción entre los colegas de las demás selecciones. Dice que se siente feliz por el apoyo y valoración que le ha dado la dirigencia y el cuerpo técnico, es una motivación extra. “Es un amor el profesor Alfaro, tengo muchas enseñanzas de él en temas de la vida, con el fútbol no me meto”, dice mientras sonríe.

LA VIO EL MUNDO

Trata de pasar inadvertida, pero por su estatura (aproximadamente 1,80) y presencia resulta imposible. Su fama mundial se evidenció cuando en un vídeo ella inicia el proceso de convocatoria y le toca anunciar a los arqueros.

“La experiencia fue algo difícil, siempre les digo mijitos a los jugadores, pero esta vez debía llamarlos por sus nombres, me tocó repetirlos a cada rato, los chicos que estaban grabando se reían. Fue algo lindo, créanlo, jamás soñé hacerlo, pero si Dios lo quiso así sabrá porque”, expresa Consuelo Gonzalón, que hoy arriba a Guayaquil para alimentar a la Tri que enfrentará a la Argentina de Lionel Messi.