Cuatro técnicos en una temporada. Es el reflejo de una serie de malas decisiones y de no tener una planificación estructurada, factores en gran medida marcados por la urgencia de recuperar el dinero invertido.

Y es que Aucas no encuentra el rumbo en esta segunda etapa LigaPro, a pesar de haber sido protagonista en la primera. De ahí que vuelve a apostar por el cambio en el banquillo para corregir. Anunció ya al argentino Gabriel Pereyra como nuevo DT.

En el equipo no quisieron ningún contacto con la prensa en la llegada del nuevo timonel. Tras el anuncio el miércoles 11 de septiembre de la salida de Sebastián Blázquez, quien dirigió apenas cinco partidos (sin ganar ni marcar un solo gol), el mismo día se confirmó la llegada de Pereyra. Incluso el club publicó un video de la primera práctica que ya dirigió.

Más allá del nombre del DT actual, desde la hinchada cuestionan los cambios radicales en el club. Ante eso, Javier Terán, dirigente del Papá, indicó  a EXTRA que ellos son los primeros en lamentar que las cosas se hayan dado así.

“La idea desde un principio siempre fue que Gerardo Espinoza continúe hasta el final de temporada, pero en su momento él tuvo una oferta de un equipo mexicano. Entendamos que la realidad económica entre México y Ecuador es abismalmente diferente”, manifestó.

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La salida de Espinoza, también por temas familiares, trastocó todos los planes, por lo que los meses siguientes se vieron marcados por movimientos que generaron más inestabilidad, entre ellos la renuncia del gerente deportivo, el también mexicano Iván Stirk, quien de hecho regresó hace tres semanas al club; así como los cambios en las formativas, donde salió otro azteca, Jorge Macías, debido a la llegada del club Norteamérica, bajo un acuerdo para el manejo de las formativas.

Explicaron que todo el remezón en el Papá fue provocado por el mal cierre de la primera etapa, con una plantilla incapaz de concretar un triunfo cuando tenían todo bien encaminado.

El anhelo se cayó en las últimas fechas, cuando el cuadro oriental cedió la etapa y puso en aprietos al principal dirigente e inversor, Danny Walker, quien ya visualizaba los ingresos que venían con una presunta final y clasificación a Libertadores, dijo una fuente a la interna del club, quien no quiso revelar su identidad.

Ya cuando llegó la pausa de media temporada fue que se tomaron decisiones que parecían influenciadas por Norteamérica y su principal, Marco Zambrano, acotó la fuente. De su círculo surgió el nuevo gerente deportivo, Rodrigo Bueno, y apareció el nombre de Jorge Alfonso para ser entrenador del primer equipo.

Sobre esas designaciones, Terán sostuvo que “Rodrigo Bueno es un trabajador de Aucas, él trabajó para Norteamérica, pero hoy en día es nuestro colaborador, igual que Jorge Alfonso, quien es coordinador en el área de formativas. Obviamente, a la salida de Stirk alguien tenía que hacerse cargo de temas del primer equipo, así que decidimos utilizar a quien teníamos disponible”.

En ese sentido, para Terán es importante aclarar los rumores. “La gente dice que Norteamérica se hizo cargo del club, que ya Danny Walker lo va a botar, que ahora Marco Zambrano es dueño. Lo he repetido en varias entrevistas: nosotros hicimos una alianza con ellos para formativas y scouting. Ese es el alcance, nuestra alianza no va más allá de eso”, le declaró a EXTRA.

Con Alfonso el equipo no caminó, y desde los amistosos previos a la segunda etapa Aucas recibió sendas goleadas a manos de Delfín y AV25, lo cual terminó siendo un presagio del desastroso debut de etapa, en el que perdió por 4-0 ante Orense. Hasta ahí llegó la confianza en él, pues rápidamente se decidió llamar a Sebastián Blázquez, quien había sido campeón con la sub-20 en 2023 y fue cuarto en la Copa Libertadores de la categoría.

“Por mí, que duren meses, años, pero es fútbol y en el camino toca ajustar muchas veces”, explica Terán, quien aún considera que llamar a Blázquez “fue una decisión lógica” y que incluso, a pesar de no darse los resultados, el equipo presentó “mejoría”.

Pero los resultados no ayudaron. En los cinco partidos de Blázquez, el equipo apenas consiguió un empate y cuatro derrotas, sin haber logrado marcar. “Es un momento muy complicado, resultados negativos, sin marcar goles. En líneas generales, las cosas no estaban funcionando y decidimos que había que hacer un cambio”, dice Terán.

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Ya con Iván Stirk nuevamente en la gerencia deportiva, se analizaron opciones y surgió el nombre de Pereyra, quien vio con buenos ojos el proyecto en Aucas, además de establecer una conexión con el fútbol ecuatoriano a través de Félix el ‘Canguro’ Borja, con quien coincidió jugando en México. De ahí que lo pidió también como nuevo asistente técnico.

Terán admite que son conscientes del daño que causa la inestabilidad, tanto a nivel de imagen y de resultados como económico, pero insiste en que el plan original no era ese.

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