Aucas ratificó su buen momento al tomar ventaja en las finales de la LigaPro, dando un fuerte golpe a Barcelona en su casa. El Papá aumentó a 21 partidos invictos su racha con César Farías en el banquillo y lo celebró en grande en el camerino del estadio Monumental.

Pero los festejos quedaron ahí. El estratega venezolano, con su experiencia, dejó que sus jugadores disfruten del momento y después les pidió concentración para la revancha, el domingo 13 de noviembre en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda.

“Tenemos que hacer sentir con fútbol nuestra localía, con mucho respeto y con mucho enfoque. El fútbol recompensa a quienes van haciendo las pequeñas tareas”, afirmó el estratega.

En medio de la emoción por haber dado un paso sólido en busca del primer título de Aucas, a Farías se le fueron las lágrimas. 

“Muy temprano perdí a mi hermanita y mis padres me enseñaron a luchar. Elegí esta profesión y he tenido el apoyo de mi familia y amigos, a ellos también se los dedico. La próxima semana, Dios mediante, voy a conocer a mi nieto y espero que pueda decirle que salí campeón el año en que nació”, contó el director técnico.

ENFOCADOS

Édison Vega fue una de las figuras del Papá. El volante, que marcó el gol del triunfo en la final de ida, resaltó la figura de Farías como clave para este momento histórico que está viviendo el conjunto oro y grana.

“La llegada de César y su cuerpo técnico fue fundamental. Nos cambió la mentalidad, nos demostró que cada uno es importante, que debemos aprovechar las oportunidades”, detalló. Agregó que les pidió mantener la humildad y el sacrificio para en casa, dentro del campo de juego, “agradecer el apoyo de los hinchas consiguiendo la estrella para esta linda institución”.