Ibarra, quien vistió la camiseta tricolor en los partidos amistosos de cara a las Eliminatorias para el Mundial 2022, enfatizó en que en la discusión con su esposa no hubo agresión física. "No soy un tipo violento, ustedes me han visto en la cancha", indicó.
Y, para 'limpiar' su imagen, el futbolista se ofreció a trabajar con colectivos de mujeres que atraviesan por situaciones de violencia intrafamiliar. "Voy a trabajar en pro de las mujeres para que sus derechos sean respetados. Voy a buscar ayuda para mejorar como persona".
Ibarra decidió romper el silencio después de quedar en la mira del mundo. Su esposa lo denunció por una supuesta agresión física y el escándalo llegó a tal magnitud que, por ahora, incluso la carrera deportiva del jugador está en riesgo. El América no le ha permitido entrenar con el resto del plantel y puso el pase del futbolista en venta.