Uno de los pilares del proyecto deportivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol se cayó. El español Antonio Cordón renunció a su cargo de director deportivo un día después que Francisco Egas, presidente de la Ecuafútbol, informara que el profesional europeo se sentía “contrariado con todo lo que ha pasado en la Federación y el país”.

Cerca de siete meses duró la aventura de Cordón en el Ecuador. Él fue clave para la llegada de Jordi Cruyff al banquillo de la Tricolor y su adiós deja dudas sobre el futuro del estratega holandés.

En su despedida, Cordón agradeció “por la confianza depositada en mi trabajo por parte de la FEF” y a los jugadores “por la predisposición en las conversaciones”.

El Covid  y los problemas de la FEF

Sobre los motivos de su salida, Cordón mencionó que “son razones prioritariamente de un contexto del COVID-19 que cambió drásticamente el funcionamiento del mundo y de la vida de las personas”.

También recalcó que “la inestabilidad institucional” y el hecho de haberse formado “una idea social negativa, que el proyecto y las personas no eran las adecuadas” lo impulsó a tomar esta decisión. Señaló que “he intentado aguantar, crear ilusión, transmitir tranquilidad a los jugadores y entrenadores”.

"Que encuentren la paz"

Cordón manifestó que espera “que la Ecuafútbol encuentre la paz que necesita y que su dirigencia pueda entender que el respeto a la gobernabilidad de las instituciones es la base para el desarrollo que todo el país anhela”.

El español enfatizó que “Ecuador tiene un techo muy alto, siempre que pueda trabajar con profesionalismo, con una filosofía clara y positiva por parte de todos”.

Al renunciar, Cordón deberá cubrir una indemnización de 600 mil dólares. Ahora su futuro está en el Betis, al ser un pedido especial del técnico Manuel Pellegrini, club con el que habría estado trabajando desde hace un mes según indicaron medios europeos.