¿La ropa del 31? Esa siempre es la pregunta de cajón en los hogares, pero hay creencias para vestir en el último día del año. Unos piensan que si lucen interiores de color amarillo les va a ir bien; otros creen que ponerse ropa nueva es sinónimo de éxito; mientras que a algunos les da igual ‘encachinarse’ con lo que venga, con tal de recibir el nuevo año.

EXTRA conversó con Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez, goleador de Aucas; Javier Burrai, arquero de Barcelona; Cristian Cruz, defensa de Emelec; y Carlos Gruezo, volante del Augsburgo de Alemania, sobre cómo recibirán el 2023.

Ordóñez, campeón 2022 con el Indio, dice que no cambiará nada en su forma de celebrar el nuevo año. Para él, el amarillo en su ropa no tiene ningún significado, por lo que se pondrá lo primero que encuentre en el clóset.

“Antes uno tenía la creencia de vestir ropa nueva, pero cuando era ‘pelado’ no había eso. Ahora de adulto solo me dedico a pedirle a Dios, salud y trabajo para los míos y el resto de personas”, expresa La Tuka, quien cerró el año concentrado con su equipo hasta el jueves 29 de diciembre.

Burrai prefiere recibir el 2023 lo más cómodo posible. Para él, con una camiseta y un jean es suficiente. No cree que vestir alguna prenda en especial para esta noche le traiga suerte. Su ‘cachina’ será deportiva. ¡Sencillito!

Las celebraciones de fin de año no son como las antes para el golero argentino, desde que su padre falleció todo cambió para su familia. Sin embargo, cada 31 de diciembre le pide la bendición de Dios.

CRUZ Y GRUEZO

Para el nuevo jugador de Emelec, Christian Cruz, no es prioridad tener un atuendo especial para las fiestas de diciembre. Ahora que es padre se preocupa más por sus hijos. El Chavo no se hace líos y su elección de ropa es más fácil de lo que muchos piensan.

“Hay detalles del 31 que son claves. Me entra la melancolía por no tener a mi abuelo, me hace mucha falta. El resto es secundario, me pongo lo que aparezca, sin importar el color de la ropa. Lo lindo es que estemos todos en casa con salud”, expresa el lateral izquierdo.

Mientras que el mundialista Carlos Gruezo es radical: “En casa no nos fijamos en la ropa ni en la comida. Lo que nos gusta nos lo ponemos, asimismo es con la cena. Nada de vestirse de amarillo para que traiga suerte, confiamos en Dios, como el resto de años”, menciona el volante.