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Ángel Corozo: ¡El gigante del arco!
Fue el golero en la Copa América de la ‘Tri chiquita’. En el amor, le gustan las grandotas. Trabaja en la limpieza de buses en la Balerio Estacio.
Llegamos hasta la cuarta etapa del sector Balerio Estacio, al norte de Guayaquil, donde el cemento se transforma en tierra y la señal de teléfono se va.
Aquí se saluda por el nombre a todos. Subimos una cuesta, a la derecha hay una cancha de tierra, unos arcos pequeños y el buen indor fútbol está en su máxima expresión. El único peligro es que si la pelota se va de largo puede que llegue a rodar hasta seis cuadras.
¿Y qué hacemos aquí? Es domingo y tenemos una cita con Ángel Corozo Corozo, el arquero de la selección de talla baja de Ecuador que estuvo en la Copa América de esta categoría en Lima, Perú.
Por Ángel Corozo nadie da razón, pero por su apodo todos lo sacan de una. El Comandante, así lo conocen. El golero, que mide 1,35, tiene 31 años y se siente orgulloso de ‘sacar la cara’ por este sector popular en el deporte a nivel nacional.
SIETE AÑOS
Ángel trabaja haciendo la limpieza de los buses de la línea 63 Orquídeas. Es pequeño, pero tiene voz ronca, como si midiera dos metros. Es serio y dice que a los ocho años dejó de crecer.
“Me di cuenta que me estaba quedando chico, pero nadie se burló de mí, todos me apoyaban, creo que eso me ha ayudado mucho”, expresa Corozo, a quien siempre le gustó jugar con los grandes. Dice que ser futbolista es su misión.
A LA SELECCIÓN
Llega a la selección de Ecuador de talla baja gracias a que un conductor lo vio jugando y le dijo que era bueno. En ese tiempo era marcador, pero en la Tri se adueñó del puesto de golero. Dice que el cambio valió la pena, porque descubrió que tenía la misión de ahogar el grito de gol de los contrarios.
Hasta Lima, Perú, viajó en carro con los chicos de la Tri. A pesar de que no tuvieron el apoyo y hasta le tocó poner de su bolsillo, esa alegría de representar a Ecuador nadie se las quita. Como experiencia quedó que a pesar de que perdieron ante Argentina y México, siguen entrenando para volver a representar al país.
“Me gustaba estar en el área y donde me den chance, pero en la selección no había arquero y tocó hacerle”, manifiesta Ángel, quien juega todas las tardes con los amigos del barrio. Todos son jóvenes, pero él pone la experiencia.
Admira a tres arqueros: Marcelo Elizaga, Johan Padilla y Javier Burrai.
“No tienes idea lo feliz que fue representar a Ecuador, cuando me dieron la credencial y tenía mi nombre sentí que representaba a cientos de chicos que son igual que uno, que no crecieron y se quedaron con talla baja, eso me llena de alegría. Para los bajitos es un lujo servir al deporte de Ecuador”, comenta El Comandante.
Su sueño es continuar en la Tri y espera seguir participando a nivel internacional.
SON TALLAS BAJAS
Ángel dice que ahora la gente no los molesta llamándolos enanos, les dicen los de talla baja, que es la categoría correcta al referirse a su estatura.
Confiesa que con el fútbol también le ha llegado la fama: “Lo que me pasa es increíble.Comenzamos a salir en redes sociales, pero cuando EXTRA publicó que íbamos a Perú, al otro día la gente me pedía fotos, saludaba y decía que era el golero de la Tri; eso es motivante como jugador y persona”.
Se siente feliz por sus logros en el fútbol, pero del amor no quiere saber nada por el momento, aunque lo molestan en ese aspecto. Y como es día de confesiones, nos dice al oído: “Me encantan las chicas grandotas y bellas, por ahí hay una, pero ahora quiero solo enfocarme en la Tricolor”.
“Me gustaría en algún viaje con la Tri conocer al amor de mi vida, pero tiene que ser una grandulona”, sostiene Ángel.
NO SE QUEDEN
El Comandante les dice a quienes tengan familiares de talla baja que nunca dejen de apoyarlos y que los incluyan en cosas positivas para la sociedad.
El arquero se ha convertido en el más famoso de la Balerio Estacio y sus vecinos lo felicitan. Nos mandamos un partido de fútbol en la cancha de tierra donde siempre juega y es difícil hacerle un gol.
Al final nos dice que sería bueno que la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, y la prefecta Susana González los apoyen para seguir entrenando y competir fuera.