A lo largo de la historia de las eliminatorias sudamericanas, los duelos entre Ecuador y Uruguay han estado cargados de anécdotas.

A vísperas del encuentro que se dará este martes 13 de octubre en Quito frente a la Tricolor, por la segunda fecha de la clasificación al Mundial de Catar 2022, diario El Observador de Uruguay desempolvó algunos hechos que se han dado antes de los duelos contra Ecuador.

Una de las más recientes se dio en las eliminatorias pasadas, para el Mundial de Rusia 2018, cuando la Celeste retrasó su arribo a Quito, debido a que una puerta del avión estaba mal cerrada, por lo que tuvieron que regresar.

“El avión levantó vuelo. Allá iba la ilusión de Uruguay. Ganar en Quito era la tarea. Clasificar al Mundial de Rusia 2018 la meta. Pero, al tiempo de despegar dieron la vuelta. Una puerta mal cerrada provocó el retorno. Todo se retrasó. El almuerzo, la llegada al estadio. La anécdota forma parte de las historias que protagonizó la selección uruguaya de fútbol en Quito”, detalla.

Otra de las historias que se destaca y que es contada por el volante Jorge Rodríguez, quien en ese momento militaba en Peñarol, fue la del triunfo que alcanzó Uruguay de visita, en la penúltima fecha de la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010, que se dio el 10 de octubre de 2009.

Al mediodía de aquel día, el Japo Rodríguez, de curiosidad, miró por la ventana del hotel hacia el estadio Olímpico Atahualpa y vio que las tribunas estaban totalmente vestidas de amarillo.

“Subimos a Quito el día previo y nos quedamos en un hotel cerca del estadio, me acuerdo porque tengo clarita la imagen de que desde la ventana se veían las tribunas. Y cuando miré estaba todo de amarillo. Lo llenaron. Ellos se jugaban la clasificación”, aseguró Rodríguez.

El actual jugador de Villa Teresa, de la Segunda de Uruguay, acotó que aprovecharon la desesperación de Ecuador para llevarse la victoria en aquel enfrentamiento.

El Japo indicó que en pleno partido palpó el nerviosismo de los ecuatorianos, quienes no supieron manejar la presión.

“Ellos (Ecuador) no jugaron muy bien. Estaban con una presión brutal de la gente que les exigía la victoria. Los primeros 15 minutos salieron con todo, a morir. Con el paso de los minutos el equipo se empezó a sentir cómodo y a manejar la pelota. Generó alguna que otra situación de peligro. Hasta que llegó el penal contra (Edinson) Cavani y el gol en los descuentos de Diego Forlán”, recordó Rodríguez.

El volante también indicó el pedido del entrenador de la Celeste, Óscar Washington Tabárez (2006 - presente). “El Maestro había pedido y remarcado, dos toques y el cambio de frente para los laterales. ¡Qué recuerdo…! Aquel vestuario. Nos quedamos como dos horas. Después fuimos al hotel y había mucha gente esperando para festejar. Para mí fue una experiencia inolvidable”.

Otro detalle que no olvida el Japo es el calor infernal de la capital ecuatoriana. “Pah, me acuerdo que jugamos como a las tres de la tarde y era brutal el clima. Qué locura…”, dijo el charrúa.