Un empate agridulce consiguió Barcelona en su visita al América Mineiro brasileño, en juego de ida de la tercera fase de la Copa Libertadores, disputado la noche del martes 8 de marzo.

El Ídolo demostró su mayor experiencia en la competencia internacional en el segundo tiempo, donde estuvo cerca de marcar el gol del triunfo que le habría dado una gran ventaja para la revancha a disputarse el martes 15 en el estadio Monumental.

Carlos Garcés, que llevaba 21 minutos en la cancha, falló al ejecutar un penal que se decretó por una falta sobre Michael Carcelén, cuando se terminaba el tiempo oficial. Pero el cuadro ecuatoriano también se salvó en la jugada final con una precisa intervención del golero Javier Burrai.

Los desbordes de Adonis Preciado y Pedro Pablo Perlaza fueron claves para los toreros en busca de asociarse con el delantero Gonzalo Mastriani, quien buscó vencer el arco de Jaílson, pero sin suerte.

El técnico Jorge Célico, que debutó oficialmente en el banquillo amarillo en la Libertadores, reforzó el medio campo con los ingresos de Nixon Molina y Michael Carcelén para seguir controlando los pocos embates de los locales, en especial de Matheusinho.

El equipo torero aguantó el embate inicial de los brasileños y buscó con contragolpes el gol. El juego inició con un América, impulsado por su público, en busca del arco del Ídolo.

Por la banda izquierda, las incursiones de Pedrinho fueron su principal arma en busca de vencer la resistencia de Javier Burrai. Con el paso de los minutos, los toreros nivelaron las acciones y llevaron peligro al área brasileña con desbordes de Adonis Preciado en busca de Gonzalo Mastriani.

El Ídolo terminó el primer tiempo dominando las acciones y de forma cómoda, plasmando su jerarquía en la Libertadores, torneo en el que en dos ocasiones disputó el título, y el año anterior alcanzó las semifinales.