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Toda la alegría del Club Guayas al quedarse con el primer lugar en varones. Trofeo y medallas para los campeones.Cortesía

¡La alegría se grita en silencio! Fútbol sala de personas sordas

Club Pichincha en mujeres y EMAE en varones se llevaron los trofeos de campeones. Fue una fiesta que era dirigida por banderolas y rayos láser.

Los aplausos no se escuchan en lo más mínimo, pero se sienten en el alma. La manos están en alto y se agitan de lado a lado. ‘Gritan’, a través de ella su entusiasmo, su euforia... es la alegría estallando en silencio.

EXTRA es el único medio presente en el Complejo Roberto Gilbert, vía a Pascuales. Allí se cumple el Campeonato Nacional de Fútbol Sala para Hombres y Mujeres Sordos 2022. Hasta aquí han llegado jugadores y jugadoras de todos los lugares del Ecuador.

Estos jugadores son héroes. Al no escuchar ni hablar usan el lenguaje de señas para poder decir presente en este deporte.

En realidad son personas que sirven de motivación para quienes se consideran completas y que se agobian por tonterías de la vida. La Federación Ecuatoriana de Deportes es la organizadora de este certamen para gente sorda.

LAS REGLAS DEL JUEGO

Aquí hay jugadores a quienes les ha tocado viajar por 14 horas seguidas, como los del Valle del Chota, o los que se vinieron ocho horas desde Loja, o 10 desde Esmeraldas, solo por el deseo de jugar fútbol sala.

El asunto de las reglas del juego tiene que ver más con los árbitros. No existe el pito. Aquí la mejor manera de impartir las órdenes en la cancha es con una banderola de color rojo y un rayo láser que apunta a los jugadores. Se juegan dos tiempos de 25 minutos y hay un descanso de 10.

El lenguaje de las señas en todo su esplendor, los jugadores comienzan a dar su charla técnica antes del partido.Jerson Ruiz

Los árbitros manejan a la perfección lo establecido y cuando hay un gol o una buena tapada, jugadores e hinchas levantan las manos y mueven las palmas como saludando, eso quiere decir ‘gracias’ o que están felices.

Byron Barrera es un quiteño que lleva 4 años haciendo de árbitro, comenta que solo cambió el pito por la banderola y la luz láser, el resto es igual. “Aquí no es como en los partidos en que se escucha todo, ellos deben estar concentrados en jugar y también en ver para saber qué pasa con el árbitro, es una doble concentración”, expresa el réferi.

Cuando hay una jugada polémica los deportistas hacen un círculo y el lenguaje de señas se da al por mayor.

QUIEREN MOSTRAR SU TALENTO

José Aguilar es un directivo sordo que trata de darles a los demás integrantes la posibilidad de sentirse deportistas. Él es jugador de balonmano, fútbol sala y ajedrez, y gracias a la intérprete Érika Noboa, del Ministerio del Deporte, nos dice que la idea es que esta comunidad tenga un espacio deportivo en el país. Que lo único que se busca “es darle la visibilidad a personas que desean mostrar su talento deportivo”. Su idea es poder llegar a unas Sordolimpiadas.

Mientras que Edwin Bazurto comenta que cada día salen más jugadores sordos y que eso es bueno para el movimiento: “lo lindo de esto es que haya la inclusión de los sordos”, expresa el directivo a través de su traductora.

Espectacular la presencia de los equipos de todo el país.Jerson Ruiz

ELLAS PRESENTES

Gilary Marines es una nueva jugadora, es la primera vez que participa en un torneo nacional. Llegó desde Esmeraldas para ser parte de la selección de esa provincia; actúa de delantera izquierda, le encanta el fútbol, es algo que siempre le ha atraído, pero jugar a nivel nacional es algo que nunca soñó, y tener la presencia de hinchas en las gradas y árbitros es su mejor motivación.

Mientras que María Pardo, jugadora del club Guayas, que se ubicó en tercer lugar del torneo, dice que se siente “feliz de poder jugar, han sido partidos durísimos, pero lo mejor es que pudimos participar en el torneo”.

Rodrigo Salazar, presidente de Federación Ecuatoriana de Deporte para Personas Sordas (Fedepdal), manifiesta que llena de alegría de poder tener a tantas personas sordas en una sola cancha: “Quiero que sigan con la actividad deportiva. Que no desmayen nunca, que esto los hace grandes”.

DOS DÍAS DE COMPETENCIA

El torneo se lo jugó en dos días en el complejo Roberto Gilbert de Guayaquil. Hubo hinchas en las gradas, muchos de ellos familiares. El levantar de las manos en señal de alegría era a cada rato, por las jugadas, los goles... porque estaban felices de estar en la cancha.

El comienzo fue con el Himno Nacional del Ecuador y mientras este sonaba, los participantes lo interpretaban con el lenguaje de las señas. La emoción y el patriotismo en silencio, pero profundos e intensos.

Ya a la hora del juego, aquí hay de todo tipo de jugadores, desde los que están físicamente bien como Cristiano Ronaldo, hasta los que llevan unas libras de más.

El goleador del Mundial de Balonmano, Eduardo Quiñónez, está en las gradas. Al darse cuenta de su presencia es el más solicitado para las fotos del recuerdo por parte de los deportistas.

EXTRA habla con el goleador: “Son increíbles las ganas que tienen ellos de poder jugar, de hacerse presentes. Me llena de alegría las ganas que le ponen. Es una lección de vida que nos dan”, resalta.

PARTICIPARON VARIAS PROVINCIAS

Estos fueron los equipos que formaron parte del torneo nacional.

Águilas de Portoviejo, EMAE Guayaquil, Club Guayas, Club Osos (Loja), hombres y mujeres. Esmeraldas, mujeres. Guayas, mujeres, Quito, Leones, Pichincha, hombres y mujeres.

El equipo de Esmeraldas junto a Eduardo Quiñónez, el mundialista de balonmano.Jerson Ruiz

LOS CAMPEONES

El campeonato se lo jugó en dos canchas de cemento. Luego de dos días de competencia, y de entrega y sacrificio, los mejores equipos se llevaron los primeros lugares.

Las chicas del Club Pichincha fueron las ‘duras’ y se quedaron con el primer lugar; el segundo puesto fue para Club Osas, de Loja, y el tercer lugar para el Club Guayas.

En varones el equipo del Club EMAE se llevó el primer lugar del campeonato, mientras que el Club Guayas se quedó con el segundo lugar y el Club Osas fue tercero.

El festejo de los deportistas fue a lo grande, el abrazo de los jugadores, la vuelta olímpica y el lenguaje de señas con las manos en alto para aplaudir todo su esfuerzo. Para ellos era como si hubiesen ganado la LigaPro. Es como dice Abigaíl Bautista, quien llegó desde Esmeraldas: “El sentir de la competencia, el sentir de jugar, saber que somos personas que podemos desarrollarnos en todo”.

Luego el Ministerio del Deporte, entidad que realizó el torneo, hizo la premiación. Ahora hay trofeos y medallas en varias casas y clubes, y sirven de motivación para las personas sordas.

Y, al final, la banderola roja del árbitro señala hacia el centro de la cancha. El torneo ha terminado, pero no sus sueños... porque allí donde las palabras no están presentes, la emoción se grita con señas.