Tenía 79 años cuando Dios le dijo que debía unirse en el Cielo FC con sus amigos. Miguel Cepeda  mejor conocido como Cepedita, fue masajista, atleta y ciclista.

La madrugada del 24 de agosto del 2021 su corazón dejó de latir, luego de pasar varias semanas luchando por la vida.

Cepeda fue una de las pocas personas que Diego Armando Maradona le obsequió su camiseta unos dólares y hasta se lo quiso llevar a trabajar a Italia.

¿Quién era?

Miguel Cepeda tuvo muchos años como masajista de las selecciones nacionales de fútbol y decía que sus manos son mágicas.

La historia que siempre contaba, fue en el año 1989, en un hotel de Brasil donde estaban concentrados Ecuador y Argentina. En su participación por la Copa América, por los gauchos, vestía la número 10 un tal Diego Armando Maradona que revolucionaba el mundo del fútbol.

En una tarde de un día que jamás olvidará Miguel Cepeda daba masajes con jabón a los jugadores ecuatorianos, quienes en ese tiempo no los llamaban tricolores.

En aquella época ese Maradona que estaba junto a Bilardo vio lo que hacía y le solicitó esos masajes tan placenteros, el ídolo argentino quiso contratarlo, pero lo que deseaba en ese instante era servirle al equipo ecuatoriano, cosa que hizo por varios años.

Se imaginan hasta dónde hubiera llegado este compatriota de la mano del "Pelusa", pero el amor por su país hizo que su trabajo siga siendo solo para la Selección durante ocho años, teniendo como técnico a Otto Vieira, Ernesto Guerra y Dussan Draskovic.

Maradona tan relajado se sintió que hasta le regaló la camiseta con que jugaba ese torneo, la 10 de Argentina y una vez que Cepeda la tuvo entre sus manos a los días se la obsequió a Paco Alvarez Moreira, periodista fallecido.

Con el pasar del tiempo salió de la Selección Nacional y montó su consultorio, pero hace cinco años trató de volver al equipo de todos, sin embargo el ex coordinador de la Tricolor le dijo que no, porque había trabajado con Carlos Coello y por ese motivo no lo podían contratar.

Cepedita también se ha desempeñó en el Everest, Audaz Octubrino y Emelec (campeón 1979).

AL CICLISMO

Cierto día Miguel cogió su bicicleta y comenzó a pedalear marcando en ese instante una nueva forma de ver la vida y justo cuando estaba en la vía a la Costa lo vieron miembros del Club de Ciclismo Master del Guayas que enseguida lo invitaron a ser miembro de su institución.

"La vida da giros y por ser masajista conocí muchos países, di la vuelta al mundo con la Selección y estuve en contacto con varias estrellas del fútbol, eso fue lindo, pero también saboree las ingratitudes cuando quería trabajar, la vida es así", nos contaba en aquella vez Cepeda que hoy está en el cielo junto a varios de sus amigos futboleros.