A José Angulo solo le bastaron 19 minutos para demostrar que su olfato goleador no se ha perdido, pese a que desde 2016 fue sancionado internacionalmente, tras haber dado positivo en una prueba antidopaje.

Corría el minuto 57 del partido entre Barcelona y Orense (se disputó el viernes anterior) y el Tin saltó a la cancha, para reemplazar a Adonis Preciado.

El partido estaba cerrado para los amarillos, pero a los 76’ Angulo se bautizó con el Ídolo y le terminó dando el triunfo a su nuevo equipo, al que llegó hace apenas un mes.

Precisamente en dicha presentación, el exdelantero de Independiente del Valle se comprometió a terminar el año con 15 goles e indicó que la afición amarilla “verá a un renovado Tin Angulo”.

El ariete ecuatoriano está convencido de que las tentaciones del pasado van a estar presentes, pero aseguró tener la fortaleza necesaria, para alejarse de todo lo malo y enfocarse en esta nueva oportunidad que le da el fútbol y la vida.