Si de Holger González dependiera, concentraría a los jugadores del Emelec y del Independiente del Valle desde ya. Con ‘concentrarse’ se refiere, entre otras cosas, a pedirles que se abstengan de fiestas e incluso del sexo.

Ambos clubes juegan la final de vuelta del campeonato de la LigaPro este domingo, y si bien el entrenador aclara que no tiene nada de malo tener relaciones sexuales antes de hacer deporte, en Ecuador la realidad es otra.

González, quien fue preparador físico de la selección nacional del Ecuador durante más de 20 años en todas sus categorías, comentó que la falta de educación sexual y disciplina propia de nuestra cultura son los factores que han creado este mito de “nada de sexo antes de un partido importante”.

“Aquí, si tú le dices a un jugador que puede hacerlo, esto involucra otras cosas, como irse de fiesta, desvelarse, consumir alcohol, y es realmente todo esto último lo que los perjudica, por eso es que se les prohíbe que tengan sexo”, argumentó.

Añadió que en Europa, con toda la disciplina que tienen, estas indicaciones muchas veces son innecesarias, porque los deportistas saben lo que deben y no deben de hacer.

Recalcó, durante el programa El Placer de los Lunes de EXTRA, que tener sexo “normal” (es decir, sin prácticas que conlleven esfuerzos físicos extraordinarios, o sin consumo de sustancias que perjudiquen al organismo) no le hace daño a un futbolista.

“Por ejemplo, si el partido es el domingo en la tarde, tener sexo el sábado en la noche no le hará mal, siempre y cuando se alimente bien y descanse adecuadamente”, aclaró. ‘Recuperarse’ de una sesión de sexo puede tomar de 10 a 15 horas.

El futbolista brasileño Ronaldo de Assis Moreira, mejor conocido como Ronaldinho, comentó alguna vez que tener sexo antes de un partido lo pone “de mejor humor”.

Ante esto, la sexóloga Paola Pérez coincide con González en que la actividad sexual no es mala, sobre todo por las ‘hormonas de felicidad’ que liberan quienes lo practican de manera consensuada; pero el problema es cuando se lo combina con sustancias como el alcohol y las drogas.

“Ninguna práctica como sexo oral, coital, anal como tal va a desgastar al extremo al deportista, al punto de que falle su rendimiento”, indicó.

González mencionó que la sexualidad es algo que se baraja ‘en corto’ entre los entrenadores y dirigentes deportivos, porque la falta de educación sexual puede derivar en el fin de la carrera de muchos deportistas.

Esto porque cuando el futbolista, por ejemplo, gana cierta ‘fama’, aumentan sus contactos sociales, entre ellos el sexo, y si eso no es bien canalizado puede perjudicar su carrera.