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Cuerpeo
Un orgasmo con los senos
Se puede llegar al clímax tocando esta zona. Aprender a acariciarlos marcará la diferencia entre una sesión placentera o una dolorosa
Acariciar los senos parece una tarea fácil a la hora de tener sexo. Justo esto, destaca la sexóloga Paola Pérez, es lo que hace que muchas personas los toquen de manera inadecuada y no le saquen provecho a esta zona que está cargada de puntos erógenos en la mujer.
Dijo que, como el mayor ‘instructor’ sexual de muchos es la pornografía, en esta se suele exagerar la manera en la que se manipula el pecho femenino, que en realidad puede resultar doloroso.
Comparó a estos con los testículos masculinos, que son zonas altamente sensibles a golpes o apretones fuertes. Igual, todo depende de la persona, pues hay a quienes les excita sentir dolor.
Sin embargo, recalcó que hay errores comunes que se cometen. Por ejemplo, uno de ellos es comenzar a tocarlos de forma muy brusca, pues como es una zona tan delicada puede surgir malestar inmediatamente. Lo ideal es empezar con caricias suaves, ya sea con los dedos o la lengua.
Al no saber cómo acariciar, muchas veces se comete el error de hacer movimientos hacia todas direcciones, pero lo mejor es concentrarse en hacer círculos lentos, pues son ideales para estimular todas las terminaciones nerviosas de la zona.
La comunicación es primordial y las mujeres también tienen que decirles a sus parejas que si lo que están haciendo les provoca excitación o les está molestando.
No hay ningún problema en estimular estas áreas, incluso, durante el período de lactancia. Hay ciertos días del mes en los que los senos están más sensibles, como durante la ovulación o la menstruación.
- Los pezones tienen cientos de terminaciones nerviosas. Y cuando se estimulan, despiertan la corteza sensorial genital, que es la misma área del cerebro que se excita con la estimulación vaginal o del clítoris.
- Para que los juegos sean más excitantes puedes empezar con besos por el cuello, por la boca, la cintura. Dar pequeños roces para que prepares el cuerpo para recibir las caricias en los senos.
- Aprieta los pechos, pero sin pasarte. Cógelos con tus palmas y júntalos, sepáralos, juega, pero sin tocar todavía los pezones. Esos déjalos al final.
- Acaricia los pezones con un dedo. Suavemente. Recomendamos mojar tus dedos con saliva (tuya o de tu pareja) o con algún lubricante.
- Lámelos, succiónalos, muérdelos. Todo con cuidado, claro. Cada mujer es diferente, no obstante, así que pregúntale si le gusta.