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El sadomasoquismo es una práctica que debe ser consensuada.Tomado de Internet

Les encanta el ‘amor salvaje’

Los sadomasoquistas sienten placer a través del dolor y la humillación. Esta práctica sexual debe ser consensuada por la pareja

¿Se puede tener placer con el dolor? La primera vez que la modelo webcam colombiana Lena Nell experimentó el sadomasoquismo no le pareció placentero porque no sabía nada de ello. Sin embargo, luego de aprender más sobre esta práctica sexual, lo empezó a disfrutar y controla

Este fue el tema abordado en el programa El Placer de los Lunes, que se transmite todos los lunes desde las 20:00 por el Facebook Live de Diario EXTRA. El sexólogo Rodolfo Rodríguez explicó que el sadomasoquismo involucra dolor y castigos durante el sexo, siempre y cuando esto sea consensuado y que no cause daños físicos o psicológicos en la pareja. Reiteró que nada tiene que ver con desórdenes mentales que sí ponen en peligro, incluso, la vida de las personas.

La colombiana contó que eso fue lo que le ocurrió durante su primera experiencia y aconseja que haya diálogos entre los amantes y es mejor experimentar el sadomasoquismo con personas de confianza.

Rodríguez recordó que la película ‘50 sombras de Grey’ fue la que puso ‘de moda’ al sado, pero es una actividad que es tomada muy en serio por quienes la ejecutan. Aclaró que no está ligada directamente con el coito o los orgasmos, pues los practicantes no necesariamente buscan este propósito. El simple hecho de dar o recibir dolor o humillación les causa placer, dijo.

Dentro del ‘sado’ hay dos roles: dominantes o sumisos. Hay quienes prefieren ambos. El dominante es quien ‘castiga’ y el sumiso quien recibe los estímulos. Ambos tienen que sentirse bien en esas posiciones.

“Por eso es importante comunicarse. Deja de ser una práctica segura y placentera cuando uno de los dos se está sintiendo mal o incómodo. La idea es que disfruten y puede ser un buen preámbulo o una forma para reavivar la pasión.

La confianza es primordial, apuntó Rodríguez, porque cuando el sumiso lo pida, el dominante debe parar.

De acuerdo con el sitio Psychology Today, la comunicación íntima y el hecho de que la confianza supere el temor de daño, crea un lazo erótico intenso entre la pareja.

No todo son látigos y esposas

Aunque al sadomasoquismo se lo relacione más con látigos y esposas, hay prácticas más ‘suaves’ que también forman parte:

1. Se puede eclipsar uno de los sentidos de la pareja, a modo de castigo. Por ejemplo, para empezar, puede vendarle los ojos.

2. Otra forma ideal de conocer las partes del cuerpo de la persona es jugando con plumas o dando pequeños golpes, como nalgadas, para ir evaluando qué les gusta más.

3. No todos son golpes, una forma de ‘esclavizar’ también son las ‘malas palabras’, las órdenes, etc.

4. Hay ropa, por lo general de látex, que los ‘sados’ utilizan para estas prácticas, al igual que ciertos juguetes sexuales como látigos, tapabocas, etc.