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Déjese estimular el ‘tesorito’
El Punto G y el Punto P son zonas que prometen orgasmos más intensos. Dos sexólogos dan tips para encontrarlo
Lo describen como un ‘tesoro’ del placer. El Punto G, en las mujeres y el Punto P, en los hombres, son dos zonas erógenas que han estado rodeadas de múltiples mitos, pero que también son poco exploradas por falta de conocimientos o por prejuicios, en el caso masculino
La sexóloga Giovana Cueva, quien estuvo como invitada en el espacio, detalló que el Punto G, en las mujeres, es un lugar que se encuentra en la parte interna de la vagina y se puede acceder a esta a través del sexo oral, manual e, incluso, lejos de lo que se cree, también con el coito.
Aclaró que aunque dependiendo de los diferentes autores y estudiosos de la sexualidad, esta zona está ligada a su cercanía con la parte interna del clítoris.
La forma más común con la cual se puede acceder a ella es a través de los dedos. Como se encuentra a dos centímetros de la cavidad vaginal y tiene una textura rugosa, la técnica adecuada para su estimulación es introducir un dedo y hacer algo parecido a la señal de “ven”.
“Lo que estaríamos tocando es una parte del clítoris. Por eso es que muchos científicos apuntan que lo que se estaría estimulando es esto y no un punto específico. Recordemos que el clítoris fue siempre un órgano olvidado y que en la actualidad se ha descubierto más sobre él”, explicó.
Rodolfo Rodríguez, también sexólogo y conductor del espacio, detalló que, en el caso de las féminas, estas son las encargadas en primera instancia de explorarse y descubrirlo. Esto, para poder guiar a sus parejas y que así la relación sexual fluya. “Hay que quitarnos de la mente de que el hombres es el que tiene que darle o proveerle el orgasmo. Ellas también pueden hacerlo”, comentó.
En los hombres
Sobre el Punto P, en el hombre, al estar cercano al ano, destacó la cantidad de mitos y prejuicios, sobre todo porque aún está ese concepto erróneo que esto tiene que ver con la orientación sexual. “Esto deviene de una educación caduca y machista. El placer no tiene nada que ver con las preferencias”, precisó.
Cueva aclaró que esta zona, al ser estimulada cerca del trasero, se vuelve controversial. “Cuando hablamos del Punto P nos referimos a esas estimulaciones que se dan alrededor de la próstata. En base a esto se ha contribuido a que se generen muchos mitos”, comentó.
Detalló que, al igual que en las mujeres, este punto se puede estimular a través de la masturbación, de la penetración, con juguetes sexuales o de forma indirecta.
Explicó que, al haber un poco más de rechazo, sobre todo en hombres heterosexuales, se puede optar por esta última técnica que es acariciando el perineo (zona entre los testículos y el ano).
Ambos expertos señalaron que en sus consultas privadas son las mujeres las que más quieren aventurarse a explorar diferentes experiencias sexuales. A ellas, de tener parejas masculinas, les recomendaron que el diálogo es lo primordial e ir de a poco explorando sus zonas y las de sus parejas.