Con recorridos por los diferentes barrios de la parroquia de Güizhagüiña, cantón Zaruma, provincia de El Oro, se cumplen los festejos a la Virgen de los Remedios. En esta ocasión, los devotos tienen otro motivo para celebrar: la centenaria romería recibiría certificación como patrimonio cultural inmaterial del país.

Tras la suspensión, en 2020, de las actividades por la pandemia de la COVID-19, desde el 4 de agosto de este año emprendieron ese caminar con la Virgencita por Los Ceibos, Sinsao, Bellavista, La Palmira, 5 de Agosto, La Chorrera y otros sectores.

Ahora, según precisa el párroco Juan Francisco Tupayachi, toman las medidas dispuestas por el Comité de Operaciones Emergentes (COE) para evitar las aglomeraciones.

“El 24 de agosto, a las 19:00, se celebrará la víspera de la fiesta y después de la eucaristía, a las 20:00, tendremos la serenata virtual. Con esto se suple la quema de castillo, el lanzamiento de globos que se hacía antes”, manifiesta el religioso. El acto litúrgico será transmitido por la red social de la parroquia.

Para el 25 de agosto, día dedicado a la Virgen, se retoma la eucaristía a campo abierto, con un aforo del 30 %. El acto que estará presidido por el obispo de la Diócesis de El Oro, monseñor Ángel Polivio Sánchez, será a las 11:00, en el parque central de la parroquia.

Así, el fervor se toma Güizhagüiña. Centenares de devotos a la Madre celestial llegan a esta localidad a cumplir con sus promesas como se viene haciendo por varias generaciones, desde cuando se propagaron las milagrosas curaciones en lo que era una zona montañosa.

Como no había vías de acceso, desde las localidades cercanas, los creyentes acudían a pie hasta este sector que ahora es centro de oración.

Con el paso del tiempo y la habilitación de infraestructuras, se incrementaron las visitas al templo donde permanece la imagen de la Virgen María y el Niño Jesús.

Pedir o agradecer por la cura para múltiples dolencias es el denominador común en estas romerías de cada agosto hacia la parroquia de Zaruma.

En estos últimos días, este sitio  ha sido la meta de sobrevivientes de la pandemia. Uno de ellos agradeció por haber retomado sus actividades y tenido la posibilidad de acudir al santuario mariano después de superar dos semanas en cuidados intensivos. La Virgen de los Remedios así lo ha permitido.