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Buena Vida
Virgen de El Cisne: Devotos tienen dispensas
Autoridades eclesiásticas suspendieron la multitudinaria procesión mariana que se realiza desde hace más de un siglo en la provincia lojana.
El tradicional recorrido de fe en la provincia de Loja, con la imagen de la Virgen de El Cisne, tiene una pausa y sus miles de devotos quedan “dispensados” en alguna promesa, voto o juramento que le hayan hecho.
En su lugar, para el día en que debía iniciarse la romería, el 17 de agosto de 2020, preparan un sobrevuelo con la efigie.
Los actos religiosos, como el rezo del rosario y ciertos eventos culturales de la edición 190 de la peregrinación se transmitirán a través de las redes sociales, anunciaron los principales del santuario lojano.
Como ha ocurrido con otras romerías en el país, la pandemia modificó la veneración que se realiza en El Cisne desde 1594, la cual se inició cuando a antiguos comuneros se les presentó la Virgen María, quien se ofreció a ayudarlos a enfrentar la extensa sequía a cambio de que le construyan un templo. (IC)
Efigie del siglo XVI
En agradecimiento al final de la sequía, en 1596, los comuneros colocaron una efigie mandada a tallar al artista Diego de Robles, en Quito.
Años después, autoridades ordenaron a la población abandonar el sitio. Pero ocurrieron sucesos extraordinarios y los pobladores de El Cisne retornaron a su aldea. Estos hechos se presentaban cada vez que se disponía un cambio. Los habitantes asumieron que no debían sacar la imagen de la encumbrada montaña.
En documentos municipales fechados a septiembre de 1779 ya se destacan estas visitas al templo de la comarca.
Un decreto bolivariano
Luego de que Simón Bolívar autorizara realizar la feria en Loja, en 1829, por petición de los devotos, al año siguiente se inició el periplo de llevar la imagen desde El Cisne hasta la ciudad de Loja.
Los feligreses recorrían en tres días los 70 kilómetros entre las dos poblaciones, con descansos en San Pedro de la Bendita y Catamayo. Para los lojanos, la presencia de la Virgen es la fiesta más importante del año.
Así se inició el multitudinario recorrido de devoción en el sur del país, conocido mundialmente.
Albita cose trajes para la 'Churonita'
La lojana Alba Uchuari tiene un vínculo especial con la Virgen de El Cisne. Antes de cada peregrinación ella confecciona los nuevos vestidos para la imagen.
Ella se inició en esta tarea en 1990, cuando trabajaba con la religiosa Aurora de Jesús Jeda Castillo. Era adolescente y empezó como operaria a hacer trazos y aprendió a combinar telas con pedrerías, cintas, encajes y más adornos para los vestuarios de la patrona de los lojanos.
Después de diez años puso su taller en el sector El Plateado y continuó confeccionando los trajes.
Para Albita es una experiencia indescriptible cuando le encomiendan vestir a la Churonita.
En el 2013 tuvo una prueba de fe, porque fue operada por un melanoma en la piel. Antes de entrar al quirófano ella se arrodilló ante la imagen y le pidió por su salud. La cirugía fue exitosa y lo milagroso para ella fue que los médicos le dijeron que no necesitaba de quimioterapias. Según sostiene, la Virgencita la curó.
Este año, Albita estaba dedicada a elaborar un traje de médico para la Virgen, como símbolo de esperanza por la pandemia. (FIR)