Con un enorme rosario hecho con globos, habitantes del barrio Urdesa, de la comuna Valdivia, en la provincia de Santa Elena, adornaron el carro en el cual se ubicó a la imagen de la Virgen del Carmen para el recorrido por los diferentes sectores de la población.

Mientras unas mujeres colocaban la cadena representativa a las oraciones, otro grupo pedía a la santa por días mejores para su pueblo. “No te olvides de nosotros virgencita, siempre protégenos de todo mal, Valdivia te venera”, decía Luisa Ángel.

Estos rezos forman parte de la preparación de las festividades en honor a la Virgen del Carmen, actos que se desarrollan desde hace más de un siglo en esta zona de la milenaria cultura Valdivia.

La iglesia celebra la fiesta a la Virgen cada 16 de julio, pero previo al homenaje principal en esta fecha, los comuneros realizan actos religiosos y culturales durante diez días. Las programaciones se desarrollaron en los doce barrios de la localidad.

CAMBIOS

Este año, debido a las medidas establecidas por la pandemia de la COVID-19, las fiestas  se celebran con algunas restricciones. Por ejemplo, en las peregrinaciones o recorridos con la imagen solo se permitió tres vehículos, no hubo personas a pie.

Para el rezo del rosario colocaron pantallas gigantes en cada barrio, así los devotos podían seguir las plegarias desde los balcones y ventanas de sus casas.

En el concurso de antorchas se ubicaron los candiles al pie de las viviendas para que los miembros del jurado designen a la mejor creación. Esta vez no hubo la procesión como lo hicieron en años anteriores.

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Durante estos días, las familias valdivianas imploran a su patrona desde sus hogares. La mayoría de los pedidos son para que se termine la emergencia.

Desde que empezó el confinamiento, en esta comuna perdieron la vida cerca de veinte personas contagiadas por el temible virus.

“Todo esto ha sido muy duro para nosotros, no pudimos despedir como se merecían a los hermanos comuneros que fallecieron. Fueron momentos desesperantes y llenos de mucha nostalgia, pero gracias a Dios y nuestra virgen parece que el virus ahora ataca menos”, comentó Rosa Yagual.

Como todos los años, la banda de pueblo acompañó a la imagen de la virgen en el recorrido por la localidad. En ciertas calles detenían la marcha para que los habitantes se llenen de fe y esperanza, en ese momento los músicos entonaban canciones religiosas.

Después del recogimiento se escuchaban temas alegres y resonaban los gritos de ¡Viva la Virgen del Carmen! y ¡Viva Valdivia!

Cuna cultural ancestral

La comuna Valdivia está a 35 kilómetros al norte de Santa Elena, es una población con aproximadamente ocho mil habitantes, la mayoría son artesanos y agricultores.

Parte de la economía se sustenta con la elaboración artesanal del calzado, preferentemente para mujeres.

En este lugar se elaboran réplicas de vasijas y estatuillas de barro.

“Valdivia es la máxima representación de la cultura ancestral en la península, los estudios científicos han demostrado que en este lugar, hace miles de años, existió un pueblo de pescadores y artesanos”, dijo Félix Lavayen, presidente de la Casa de la Cultura de Santa Elena.

En este sitio existen dos museos en donde se exhiben piezas originales de la cultura Valdivia, entre las que está la conocida Venus que es el símbolo de este pueblo.  (JL)