La comunicadora, productora de televisión e instagrammer comenzó la entrevista sincerándose: “Soy insegura, mi acné me hizo sentir fea, me pongo triste”. Pero Verónica Álava, más conocida como Verito, no deja que estos pensamientos negativos puedan con ella y también quiso inspirar a sus seguidores. Está terminando su certificación como ‘coach’ motivacional. Gracias a esta preparación da mensajes de reflexión.

En este momento ella vive un período de transformación por su estado anímico. Dejó su camiseta aguada o grande por la body. Esta prenda la hace sentir sexy. Era fan de los splashes, pero los reemplazó por el perfume Paco Rabanne. Aquí sus impresiones:

¿Cómo es tu estilo?

Aún no está definido. Lo estoy descubriendo. Me siento cómoda con las chaquetas estampadas y pantalones de telas finas que se adaptan al clima de Guayaquil.

¿Qué no puede faltar en tu clóset?

El sostén y el calzón son básicos.

¿Una prenda infalible?

La falda. A los hombres les gusta. Al menos mis amigos me dicen: ‘oye loca, esa man llegó con una faldita’; los vuelve locos o será que ellos son morbosos.

¿Cómo cuidas tu cuerpo?

Hago ‘spinning’ y como soy muy musical escucho a Juan Luis Guerra.

¿Alguna cirugía estética?

A los años 19 años me saqué chichis, pero me volvieron a crecer; ahora no me las vuelvo a tocar.

¿Tus secretos de belleza?

Desde mi adolescencia tengo problemas hormonales, lo que me produjo acné; no por vanidad, pero tengo kit dermatológico. No puedo salir de casa sin bloqueador solar. ¡Hasta la luz del celular me hace daño!

¿Qué ropa utilizas cuando estás triste?

Me visto de negro, me plancho el pelo, me pinto los labios de rojo y me siento Sofía Vergara.

¿Tus accesorios preferidos?

Los aretes. Odio verme sin ellos.

Un referente de moda

No tengo a una referente famosa, pero me fijo en el look de mis amigas. Son muy femeninas.

¿Qué quieres proyectar con tu look?

Comodidad. Demostrar que estás feliz de ser quien eres.

¿Tus aromas preferidos?

Los dulces. Antes utilizaba solo splashes, pero me compré un perfume de Paco Rabanne, y de eso estoy orgullosa, porque me lo compré para mí, no para impresionar a nadie. No tengo novio como para decir que él me va a oler...

¿Compradora compulsiva?

¡Odio hacerlo! Si por mí fuera le daría dinero a mi mamá para que ella me vaya a comprar la ropa, total, tiene buen gusto y sabe lo que me queda y qué no.

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