Con tan solo 24 años, Vanessa Shive está haciendo historia fuera del país. La quiteña, quien reside en la ciudad de San Francisco, California, logró gracias a su talento y sensibilidad que su obra pictórica fuera escogida y quedara plasmada en un mural de 20 paneles en un parque de esa localidad, a la que llegó hace seis años para estudiar arte.

El mural de 89 metros cuadrados, que es admirado por los visitantes, está en The Crossing at East Cut, de la 200 Folsom St., y sus trazos hablan de la comunidad, con aspectos elementales de San Francisco.

Shive explica que en el semestre de estudios de su masterado fue parte de un proyecto, un programa de murales, en el que participaron alrededor de 20 maestrantes con sus propuestas. Ella fue la escogida. Su obra, cargada de realismo mágico y en la que fluyen pinceladas abstractas, así como lo cotidiano, llamó la atención de quienes estaban a cargo del parque de la ciudad, donde luego pintó el mural en acrílico sobre madera.

Ese trabajo artístico, al igual que muchos otros, es el resultado de la pasión que desde niña Vanessa sintió por el arte. Las clases de dibujo técnico que recibió en el colegio no eran suficientes. Quería mucho más, pero no había algo que le ayudara a entender con amplitud la disciplina.

Visitó muchos museos en busca de trazos artísticos. El último año de colegiatura tomó un curso de pintura en la Casa de la Cultura de Quito y con el tiempo fue entendiendo que ese era el camino que quería seguir.

Al tanto de la vocación de su hija, su papá, un oficial activo de la Policía Nacional, y su mamá, una empresaria turística, hicieron lo posible para enviarla a Estados Unidos y lograr que desarrolle su habilidad. El lugar escogido fue la Academia de Artes de San Francisco. La carrera la culminó en el 2021.

Lo que distingue la obra de Vanessa es su habilidad para infundir un toque de realismo mágico en sus creaciones. Ese que cobra vida en sus piezas de una manera única. A través de su arte, la joven artista despierta la imaginación y la nostalgia, utilizando elementos que le recuerdan su infancia.

Su trabajo no se limita a un solo medio artístico. Su talento se extiende a través de diferentes disciplinas, desde murales que llenan de vida las calles hasta pinturas que adornan las paredes de galerías, o con diseños digitales que exploran nuevas fronteras. Así como va plasmando el arte ecuatoriano en las calles de San Francisco, de igual manera ha tenido que enfrentar otros retos profesionales muy importantes en su carrera.

Proyectos

Recuerda que el primer proyecto que realizó fue una ilustración para la famosa revista de modas Harper’s Bazaar México. Estudiaba el segundo año cuando tomó la decisión de escribirle al editor. Le confesó que le gustaba mucho la revista, la cual leía desde que era adolescente, y le pidió que le permitiera colaborar. 

En febrero de 2019, la ilustración de Diana Vreeland, destacada columnista y editora en el campo de la moda, acompañaba el artículo que fue publicado en Harper’s Bazaar. El dibujo llevaba la firma de Vanessa Shive. Además, su trabajo fue remunerado.

Esa seguridad le ayudó a entender el negocio, que también le abrió las puertas en otros proyectos que la acercaron a varios directores de arte.

Sus grandes retos han sido la compañía Pixar Animation Studios, conocida mundialmente como Pixar, un estudio cinematográfico de animación por computadora subsidiario de Walt Disney Studios, donde fue parte de una mentoría.

“La mejor inspiración fue regresar a ver a mi país, sus costumbres, tradiciones, folclor, gastronomía, flora y fauna. Enriquece al artista para promover una mejor propuesta”, comenta la joven artista, quien sueña en grande.

Crear objetos y diseños para el metaverso, en una de las compañías más importantes del mundo como lo es Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp), ha sido sin duda alguna otro de sus grandes desafíos. “Diseño un mundo paralelo, donde hay que crear lo no creado, donde se tiene que ilustrar solo con la imaginación y la visión de lo que aún ni existe, donde no solo cuenta lo que es a gusto de una persona, sino más bien que sea de gustos varios”, explica Vanessa, quien es seguidora del arte práctico y siente la influencia de lo conceptual, de pinturas al óleo y acrílico.

Su mensaje

“El arte ecuatoriano es único, distinguido y acogido en las diferentes culturas. Me considero una embajadora de mi Ecuador, mi responsabilidad es dejar en alto el nombre de mi país y representarlo por todo lo alto en los diferentes espacios que se han generado. Hoy quiero inspirar a otros jóvenes a pensar, actuar y lograrlo en cualquier parte del mundo”.

Más de ella...

- Es la segunda entre tres hermanos.

- Sus ilustradores favoritos son la filipina Pacita Abad, la chilena Pepita Sandwich y la ecuatoriana Cristina Yépez.

- Laboró como artista comercial en una consultoría de arte.

- También hizo trabajos para el diario Los Angeles Times.