Si tu cuarto tiene un desagradable olor a humedad, tal vez no le estás limpiando o ventilando como es debido. Si ese es tu caso, con estos consejos lograrás que tenga un rico aroma a fresco.

Velas perfumadas

Para un ambiente acogedor y con buen aroma escoge velas con aceites esenciales de vainilla, sándalo, cítricos o como los aromas frutales para crear un ambiente refrescante y para evitar riesgos no olvides apagarlas antes de dormir.

Cambia las sábanas

Cada semana o máximo dos cambia las sábanas y todas las piezas de la cama (edredones y fundas de almohada) y lávalos con detergentes de suaves fragancias y poco suavizante. De esa manera eliminarás los olores acumulados, el polvo y los ácaros. Sacúdelos y ventílalos regularmente para refrescarlos.

Abre las ventanas

Trata de abrir las ventanas de tu cuarto unos 20 minutos para mantener un ambiente fresco. Si no está bien ventilado, el aire no circulará y hará que no solo coja mal olor, sino que además se acumule polvo y humedad, permitiendo la aparición de moho y ácaros. Esto favorecerá incluso tu descanso.

Aromatiza los cajones

Para que tu ropa se mantenga fresca, libre de ácaros y con un olor agradable pon en tus cajones de la cómoda y en el clóset varios saquitos de popurrí con hierbas aromáticas y flores secas, bolsitas aromatizantes o ambientadores específicos para armarios, con fragancia duradera.

Almohadas olorosas

Antes de acostarte aplica sobre las almohadas un splash exclusivo para ellas o también llamado ‘pillow mist’. Estos productos fáciles de comprar liberan un suave aroma mientras duermes, además de crear un ambiente agradable. Vienen en varios aromas, pero los mejores son los ‘stress relief’ o calmantes de estrés.