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Buena Vida

Tengo cáncer... ¿Y ahora qué hago?
Por Cynthia Flores R. floresc@granasa.com.ec Cáncer. La palabra parece estar cada vez más presente en nuestras conversaciones. Si no la padece un familiar, la tiene un amigo, un compañero de trabajo o un vecino. ¿Será que la enfermedad se expande con fuerza? Los médicos consultados dicen que sí se presentan más casos, pero que no tantos como se cree. Lo que ocurre es que ahora hay mejores métodos de diagnóstico. Además, existe otro aspecto que hace que se crea que la enfermedad está por todos lados: la población vive más y el cáncer comienza a subir su incidencia a los 40 años y alcanza un mayor pico desde los 50. Lo cierto es que alrededor de este mal está un batallón de gente que lucha y otro gran grupo que trabaja por frenarlo. Hay incluso médicos especializados en metástasis (cuando la enfermedad se toma otros órganos). Y esto pasa mientras la noticia de que se la padece sigue siendo un golpe para los hogares, aunque se sabe que con los avances es una batalla que se pueda ganar. Es un golpe anímico y también económico. El impacto de la enfermedad Wilson Merino ha visto de cerca esa realidad y la ha plasmado en números. Es el presidente de la Fundación Cecilia Rivadeneira, organización que hace cuatro años empezó un estudio para medir el impacto de la enfermedad en los menores y sus hogares. En sus últimos registros (publicación de 2015) sigue viendo situaciones que le preocupan, como que las familias del 48 % de los niños con cáncer no tienen acceso a la seguridad social y, por lo tanto, lo pequeños no pueden ser derivados a los hospitales. Además, aún hay personas que desconocen que a la enfermedad se le puede ganar y deciden dejar, por una cuestión cultural, los tratamientos. Piensan que no hay nada que hacer y que ese dinero que podría destinar al niño, mejor lo invierten en otras necesidades de la familia. Así pasa en el país, mientras en Alemania se da otro paso para lograr la tan anhelada vacuna universal contra el cáncer. Y se da en medio de muchas dudas, como el porqué se desata esa enfermedad. Casos genéticos Ramiro Burgos, especializado en Biología Molecular, con estudios en Biología y Química del cáncer en la Universidad de Salamanca (España), explica que todos los casos son genéticos. ¿Y por qué a veces está en varias personas de nuestra familia? Puede ser, aunque no es lo común, que sea hereditario. Dice, además, que hay una serie de factores y eventos que interaccionan con las personas, como el ambiente en el que se desarrolla, por eso hay unos más predispuestos que otros. Y con el tiempo hay cambios. Mujeres con más conciencia Luis Péndola, jefe del servicio de Mastología en Solca, director de un centro de diagnóstico de cáncer en el Omnihospital y director de Cancer Care Group en Ecuador, reconoce que ahora hay más conciencia en las mujeres, quienes apenas notan un bulto extraño en la mama, acuden al médico. Explica también que los tratamientos han avanzado. Pone un ejemplo, ya no es necesario extirpar todos los ganglios de la axila. Ahora se puede acceder a un tratamiento que se llama Ganglio centinela, en el que si hay que sacar algo será solo el ganglio afectado. Las técnicas avanzan e incluso muchas no causan los estragos de antes. Te presentamos una radiografía del cáncer y cuáles son los síntomas que pueden ser una señal de que algo no anda bien para que puedas detectarlo a tiempo.
Por Cynthia Flores R.
floresc@granasa.com.ec
Cáncer. La palabra parece estar cada vez más presente en nuestras conversaciones. Si no la padece un familiar, la tiene un amigo, un compañero de trabajo o un vecino. ¿Será que la enfermedad se expande con fuerza? Los médicos consultados dicen que sí se presentan más casos, pero que no tantos como se cree. Lo que ocurre es que ahora hay mejores métodos de diagnóstico.
Además, existe otro aspecto que hace que se crea que la enfermedad está por todos lados: la población vive más y el cáncer comienza a subir su incidencia a los 40 años y alcanza un mayor pico desde los 50.
Lo cierto es que alrededor de este mal está un batallón de gente que lucha y otro gran grupo que trabaja por frenarlo. Hay incluso médicos especializados en metástasis (cuando la enfermedad se toma otros órganos). Y esto pasa mientras la noticia de que se la padece sigue siendo un golpe para los hogares, aunque se sabe que con los avances es una batalla que se pueda ganar.