Poderosos pero peligrosos. Los teléfonos inteligentes nos ayudan a diario a informarnos y mantenernos en contacto. Sin embargo, su uso puede resultar nocivo: la dependencia que puede causar se refleja en fenómenos como la nomofobia o el miedo a quedarse sin el teléfono; la textafrenia o el temor a no poder enviar y recibir mensajes de texto; y la vibración fantasma, la sensación de que el ‘cel’ está vibrando cuando en realidad está en modo de reposo.

Pero el debate sobre si debería considerarse su uso excesivo como una adicción real o si se trata de una consecuencia de problemas para controlar impulsos, está sobre la mesa. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, no obstante, sí reconoce condiciones como el juego compulsivo (ludopatía) como una adicción conductual. Existen características del uso exagerado del smartphone similares a las de las adicciones conductuales; estas incluyen los siguientes síntomas:

Una investigación de la Universidad de Washington (UW) determinó una serie de factores que desencadenan el empleo compulsivo del celular. Los participantes del estudio indicaron que cuando estaban desocupados, por ejemplo, en los ratos en los que esperaban encontrarse con un amigo; antes o durante tareas tediosas y repetitivas; en momentos socialmente incómodos; o esperando un mensaje o notificación anticipada, son algunas de las situaciones en las que recurrían a sus teléfonos.

Según los consultados, las aplicaciones que tenían mayor posibilidad de conducir a un comportamiento compulsivo con el dispositivo; entre esas, las de redes sociales y otras como juegos, YouTube, las de correo electrónico y de mensajería.

¿Cómo saber si eres ‘adicto’ a tu smartphone?

Que una persona sea incapaz de reducir el uso del teléfono, que lo utilice como una solución al aburrimiento y que sienta ansiedad cuando su celular está fuera de alcance, son algunos indicadores de dependencia.

Así lo señala un estudio publicado en el portal científco Excli Journal, que además expone que “cuando el uso del teléfono celular se convierte en una adicción, el comportamiento se vuelve estresante”. Sus efectos no solo son psicológicos sino también físicos.

La investigación indica también que el déficit de sueño, la ansiedad, el estrés y la depresión están asociados con el abuso de uso de Internet; se han relacionado, asimismo, con el de teléfonos móviles.