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Buena Vida

Los tatuajes son considerados como arte andante.Pixabay

La pandemia ayudó a inmortalizar los recuerdos por medio del tatuaje

Debido al auge digital, el llevar marcada la piel con un tatuaje ha comenzado a normalizarse

El tatuaje es un arte que casi se había perdido pero que, de a poco, vuelve a cobrar fuerza y popularidad. Es lo que asume el tatuador profesional ítalo-ecuatoriano, Patricio Nardi, fundador del estudio Nardi Ink, quien sostiene que en los últimos siete años, el ‘tattoo’ “se comenzó a normalizar por las redes sociales como una práctica artística”. 

Además, menciona a EXTRA que por la pandemia del COVID-19 la gente ha accedido a marcarse la piel como "recordatorio y tributo" por alguien fallecido. "Tuvimos una para por tres meses, pero el resurgimiento del tatuaje -al verlo como arte- ha despertado en personas que han pasado por una pérdida", comenta.

A lo largo de los tiempos, el tatuaje ha sido utilizado para fines ceremoniales y religiosos, pero ahora tiene como base la estética. “Hay un abanico de prácticas asociadas al tatuaje. Todas las culturas y sociedades han tenido un acercamiento a este arte; pero, por ejemplo, en Europa se perdió por un tiempo debido a la entrada del cristianismo, que lo consideraba una práctica bárbara”, dice Nardi.

“Es muy fácil ver gente cada vez más tatuada, en muchos ámbitos: música, estética, deportes y artes gráficos. El tatuaje ha recobrado mucho el factor estatus dentro de una sociedad y se ha normalizado por los canales digitales”, explica el artista.

  • COVID-19 VS. LA TINTA

Nardi manifiesta que en Ecuador, el COE Nacional ayudó a crear una reglamentación que se implantó a nivel nacional desde junio del 2020 y que se aplica también para los locales o estudios dedicados al tatuaje, lo cual, según sus propietarios, ayuda a su funcionamiento en estos tiempos de pandemia.

A partir de la cuarentena decretada en marzo de 2020, los estudios de 'tattoo' tuvieron que cerrar durante tres meses, lo cual los obligó a  reinventarse. "Las citas las hacíamos digitalmente y nos volcamos a las redes sociales. Ahora atendemos a no más de un cliente a la vez; tenemos controles de bioseguridad,  todo un protocolo que si es aplicable y pudimos volver a operar", recuerda Nardi.

  • Tatuaje artístico y de moda

Nardi, quien tiene cerca de 14 años en esta profesión, la actividad de tatuar es la misma, solo que el componente artístico es el que diferencia a un simple tatuador de un artista tatuador.

“Ninguna de las dos están mal, la diferencia es que el artístico va a tener un diseño único y original que va a venir de la línea gráfica, técnica y estilo del tatuador. El de moda va a ser cualquier otro que sea una reproducción o uno que se haya hecho tendencia”, aclara el experto, quien dice a EXTRA que tuvo la oportunidad de plasmar su arte en el cuerpo del montañista ecuatoriano, Iván Vallejo. 

Según Nardi, para que una persona se convierta en tatuador primero debe ser cliente. Luego, con el pasar del tiempo, tiene que saber sobre el mecanismo que conlleva tatuar, por ejemplo, conocer el funcionamiento de la máquina o qué diseños le van bien a un posible cliente, para después tener una base y estilos artísticos.

“Usualmente un tatuador se forma en una tienda de tatuaje. Se forma con una base artística: puede ser pintura, diseño gráfico o dibujo. Si no tiene esas bases difícilmente podrá convertirse en artista tatuador porque no va a poder crear una línea grafica propia, y buscará diseños de otros artistas”, explica. Dice también que nacen bajo la experimentación. 

“Hay gente que no comienza en un estudio si no en casa, o sea, desde la oscuridad”, acota.

Patricio Nardi ha trabajado como artista invitado en países como España, Alemania y MéxicoCortesía
  • Adicción o no al tatuaje

Nardi indica a este diario que el tatuaje sí puede ser adictivo, porque “el proceso te produce cierta fascinación” por dos aspectos: el ritual: a través de sentir un poco de dolor por algunas horas para canalizar alguna experiencia fuerte, y química: el cerebro produce y libera una serie de químicos que inhiben el dolor.

“Al tu hacerte un tatuaje estás sintiendo un ardor constante y tu cuerpo está liberando adrenalina y todos estos químicos pueden causar cierta adicción”, refiere.

Pero opiniones psiquiátricas mencionan que los tatuajes no son adictivos. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría define la adicción como un patrón de uso o comportamiento de sustancias que no se controla fácilmente y que puede volverse compulsivo con el tiempo.

Además, puede seguir con esta sustancia o actividad independientemente de los problemas que pueda causar. "Esta descripción generalmente no se aplica a los tatuajes. Tener muchos tatuajes, planear varios o saber que quieres más no significa que tengas una adicción", corrobora a EXTRA la psiquiatra Rocío Álvarez.

Dice que hay muchas razones diferentes, algunas de ellas psicológicas, que podrían impulsar el deseo de hacerte varios tatuajes, pero la adicción probablemente no sea una de ellas.

Por otra parte, el hecho de estar tatuado no quita ni te suma, dice Nardi: "Es un gusto y una modificación corporal más". "Hay sectores muy conservadores, que culturalmente no han tenido la educación de ver gente que se hace un tatuaje profesional porque no había antes", dice ya que, recién en 2014 se implantaron leyes que les permiten operar de manera legal. 

"Eso de que los tatuajes son de pandilleros, en este siglo, ya se acabó. El tatuarse es como portar arte de manera permanente en tu piel porque tu cuerpo se convierte en una especie de museo andante".Patricio Nardi, tatuador profesional

Tips para mantener un tatuaje

  1. Lavarlo dos veces al día durante una semana y utilizar cremas.
  2. Puedes comer lo que tu quieras, Puedes hacer deportes y hasta fumar.
  3. No puedes meterte a piscinas ni exponerlo al sol por una semana.
  4. Lo mantienes con bloqueador solar y cremas hidratantes.
  5. Se pueden tatuar ciertas manchas o fracturas siempre y cuando estén cicatrizadas.

PUNTO DE VISTA PSICOLÓGICO

¿Por qué hacerse tatuajes?

Según el psicólogo Daniel Palomeque, las personas se hacen tatuajes por muchas razones: por atención, autoexpresión, libertad artística o rebelión. "También puede ser por una exhibición visual de una narrativa personal, recordatorios de tradiciones espirituales o culturales, motivación sexual, identificación con un grupo o incluso impulsividad ebria", describe.

Lo que antes se consideraba un comportamiento de automutilación y un problema psiquiátrico, Palomeque acierta de que ahora se ha convertido en un "comportamiento casi normalizado".

Decidir modificar tu cuerpo es un acto intensamente personal de forma permanente. Incluso cuando se trata de motivos tradicionales terminados, sigue siendo una decisión individual consciente estar a la altura de los estándares culturales.

Debido a esto, no hay una única razón por la que la gente se tatúe. "Hay varias razones, pero todo obedece a que queremos grabar recuerdos en la piel. Pero sí hay dos motivos fuertes por los que las personas pueden hacerse un tatuaje: identidad e inmortalizar momentos,", concluye.

El tatuaje también es sinónimo de identidad.Cortesía