Las Red Flags o Banderas Rojas son alertas de peligro hacia actitudes o conductas que impiden llevar una relación sana con quien acabas de conocer. Si esa persona te hace pasar malestares y no te sientes cómodo con ella, cerciórate de conocer qué es lo que te molesta para identificarlo. Comunícaselo y, si este comportamiento perdura, será mejor que te abstengas de continuar con esa relación.

Las expectativas son un arma de doble filo; son las que definen lo que esperas en una relación. Sin embargo, cuando hay un exceso, estas se convierten en fantasías e idealizas a esa persona, construyes a un personaje en tu cabeza que no se apega a la realidad de tu posible pareja.

El psicólogo clínico y también catedrático, Carlos Galarza, especializado en el tratamiento de trastornos de conducta,  precisa que se debe tener cuidado con el comportamiento de la personas con la que deseas entablar una relación, porque esta, al no cumplir con tus necesidades, puedes cometer el error de caer en las mismas actitudes que deseas evitar.

Actitud cambiante

La primera impresión es la carta de presentación. Si demuestra que es amigable, cariñoso y atento debe mantener siempre su comportamiento. Si no es así y empieza a mostrarse de una manera agresiva verbal y físicamente aquello es señal de que no tiene actitudes sanas para estar en una relación.

Impone sus opiniones sobre las tuyas

En una relación un requisito fundamental es la reciprocidad. Debe existir un espacio respetuoso para expresar tus ideas e intereses sin ser grosero.

Habla mucho de su ex

Si está muy pendiente de lo que hace esa persona y compara las cosas que hacen juntos con el pasado es un claro rasgo de no haber superado una relación.

Busca hablar de sexo rápidamente

Es un tema que debe fluir durante la conversación cuando ambos se sientan cómodos al hablar de ello. No debe ser uno de los tópicos esenciales para entablar un diálogo en las primeras citas.

Demuestra actitudes acosadoras

Es buena señal que esté interesado y quiera pasar tiempo contigo, pero si empieza a querer controlar cada cosa que haces o dices, y rebasa los límites, es preferible evitar el contacto.