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El sueño reparador beneficia a todos los órganos.Ron Lach/Pexels

Los secretos saludables del sueño

Cumplir con las horas de descanso adecuadas impacta significativamente en la mente y el cuerpo

Dormir constituye un proceso biológico que ocupa aproximadamente un tercio de nuestra vida y contribuye significativamente a mejorar diversos aspectos de nuestro bienestar físico y mental. No obstante, esta innata práctica a menudo se ve relegada con el paso de los años, en medio de los avances tecnológicos y el estilo de vida frenético asociado a la globalización. Pero, ¿cuál es el impacto real de descansar de manera adecuada? La psicóloga clínica y psicoterapeuta Leonor Díaz comparte los secretos detrás de este mecanismo.

“Al cumplir con las horas apropiadas de sueño, el cerebro logra retener y organizar la información de manera más efectiva. Esto permite regular nuestras emociones con mayor eficacia, generando un orden en nuestras actividades diarias, y en general, en nuestro bienestar corporal”, afirma Díaz. La influencia de los relojes biológicos que orquestan nuestras demandas físicas y conductuales a lo largo de un ciclo de 24 horas, juega un papel crucial en los seres humanos. El equilibrio entre la luz y la oscuridad es fundamental dentro de este ciclo.

La oscuridad actúa como un catalizador en el cerebro, estimulando la producción de melatonina, una hormona encargada de indicar al cuerpo la necesidad de descanso y sueño. A medida que la luz se incrementa, la producción de esta hormona decrece, llevando al cuerpo hacia un estado de alerta. Es por esto por lo que las pantallas de dispositivos electrónicos en horas avanzadas de la noche interfieren con la producción de melatonina, provocando dificultades en conciliar o sostener el sueño.

Antes de ir a dormir es mejor relajarse que estar frente a una pantalla.Samson Katt/Pexels

“Es fundamental apartar el celular o la laptop al menos 45 minutos antes de dormir, ya que estos dispositivos resultan altamente estimulantes para el cerebro. Debemos enseñar a nuestro cuerpo a relajarse, estableciendo una rutina que indique a este órgano que es el momento de descansar”, aconseja enfáticamente la especialista. Los cambios en la sociedad y la cultura inmediata han impulsado a innumerables personas alrededor del mundo a sacrificar esenciales horas de sueño en favor de un desempeño aparentemente más efectivo, pero altamente nocivo para la salud.

Las fases de un sueño reparador engloban varios procesos: la etapa de somnolencia, la de sueño ligero profundo y la fase de movimientos oculares rápidos (REM) con sueños vívidos que completa el ciclo, proporcionando un descanso revitalizador a lo largo de la noche. Este proceso ocurre en un lapso de 70 a 90 minutos tras conciliar el sueño. Mientras la fase REM encuentra al cuerpo en un estado de ‘reposo’, el cerebro se mantiene sumamente ‘activo’, generando sueños intensos y procesando memorias y aprendizajes.

"Si no duerme lo suficiente o su calidad de sueño es deficiente puede experimentar mayor irritabilidad y ansiedad”,  psicóloga clínica y psicoterapeuta Leonor Díaz.

Los investigadores siguen esforzándose por comprender minuciosamente el funcionamiento de este singular estado de conciencia y sostienen que si la fase REM se ve truncada, el cerebro no logra descansar adecuadamente. Por esta razón, los sueños que se acortan a menos de este tiempo tienen un impacto dañino en la salud.

Para el trabajador Ricardo Argudo, el insomnio se convirtió en un enemigo sigiloso. Noches en vela debilitaron su salud física y mental. La fatiga lo dejó luchando por concentrarse y sus relaciones y pasatiempos se vieron afectados. Los dolores de cabeza y la inmunidad debilitada fueron señales claras de un sueño insuficiente. “Pasaba horas de madrugada escribiendo en la computadora, viendo videos y realizando diversas actividades. Todo esto afectó mi cognición y finalmente me llevó a buscar ayuda médica. Con el tiempo empezaron a aparecer pesadillas, miedos y otros trastornos después de años sin un descanso adecuado”, asegura.  

La parte del cerebro que regula el sueño, el hambre y la actividad física coincide con la región que controla las emociones. “Por lo tanto, si no duerme lo suficiente o su calidad de sueño es deficiente puede experimentar mayor irritabilidad y ansiedad”, señala la doctora Díaz.

Sin embargo, señala que es esencial diferenciar si la ansiedad provoca la falta de descanso o si un trastorno del sueño genera ansiedad, ya que son situaciones distintas.

En la actualidad nos vemos confrontados con múltiples demandas relacionadas con nuestras responsabilidades laborales, familiares y tareas cotidianas. Concederle al descanso el tiempo necesario no solo se traduce en una oportunidad para elevar la calidad y el estilo de vida, sino también en una vía para transformarse en una persona altamente efectiva, capaz de gestionar sus emociones y encarar de manera positiva los desafíos que se presentan.

Tips para descansar mejor

1. Establece un horario regular para acostarte y levantarte todas las noches y mañanas.

2. Opta por dormir en un ambiente apacible, oscuro y cómodo.

3. Practica actividad física diaria (excepto justo antes de acostarse).

4. Restringe el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte.

5. Previo a dormir dedícale tiempo a relajarte, ya sea con un baño caliente o la lectura.

6. Evita el consumo de alcohol y estimulantes como la cafeína al final del día.