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Buena Vida

El arte de subir y bajar escaleras
¿Te da pereza subir y bajar escaleras? Quizá deberías dejar esa ‘vagancia’ a un lado... En esta nota te contamos por qué.
¿Te da pereza subir y bajar escaleras? Si creías que las escaleras son un obstáculo o una barrera tal vez debas cambiar de opinión. En la pequeña batalla mental que surge cuando nos topamos con un ascensor y unas escaleras, la segunda opción debe ser la ganadora. ‘Pegarte’ esa subida o bajada tiene efectos beneficiosos para la salud.
Su utilización mejora la energía y la capacidad física; fortalece los glúteos, gemelos y cuádriceps; y eleva, en poco tiempo, el ritmo cardíaco y la capacidad pulmonar. Además, aumenta la coordinación, propiocepción y el equilibrio, lo que influye positivamente en la capacidad cerebral, según la doctora África López-Illescas citada por Efe Salud.
Un ‘sube y baja’ saludable
Para aprovechar estos beneficios y minimizar riesgos como caídas, tropezones, o lesiones por sobrecarga, la especialista recomienda prestar atención a los siguientes aspectos en el abordaje de las escaleras.
¡Pilas! El tamaño importa... y tus zapatos también
Toma consciencia del ejercicio de subir o bajar la escalera, el tipo, la inclinación y el tamaño de los escalones, así como su propio calzado.
‘Para bola’ al recorrido
Presta atención visual a los escalones y el recorrido; y mantén la dirección de los hombros, la cintura pélvica y la punta del pie en sentido del desplazamiento.
Ahora sí, ponte modo Flash (pero con cuidado)
Una vez entrenada la habilidad de subir y bajar las escaleras, es entonces cuando se puede aumentar la velocidad para que repercuta en una mejor condición física.
La barandilla es tu mejor amiga
Utiliza la barandilla, especialmente en las primeras fases de entrenamiento y siempre en personas mayores o personas lesionadas que se encuentren en la fase última de la rehabilitación.
Ahora que dominas el arte de subir y bajar escalones dile adiós al ascensor.