E l rostro es el reflejo del bienestar emocional de toda persona. Si alguien está pasando por situaciones complicadas, como sobrecarga de trabajo, problemas económicos, ansiedad, insomnio, el efecto será negativo y hará que denote cansancio, irritación o envejecimiento.

“Cuando los problemas empiezan a estresarnos nos llenamos de angustia y empezamos a cambiar de expresión, lo que hacemos es fruncirnos y nos acostumbramos a esa forma de comunicarnos”, sostiene la psicóloga Patricia Rivera.

Hay casos en los que, incluso, el estrés daña la piel del rostro generando acné, eczemas y otros problemas cutáneos, debido a que el nivel de cortisol (hormona que controla el estrés del cuerpo) aumenta, dada una producción elevada de aceite.

Rivera asegura que esto es igual que llevar una mala alimentación. El cuerpo reacciona de pésima manera, por medio de una infección intestinal y con la cara pasa exactamente lo mismo. “Cuando consumes una emoción negativa vas a reflejar esa expresión de molestia o de tristeza. Si mantienes ese sentimiento y no lo sueltas ‘la infección’ o, en este caso la expresión, se va a mantener”, sostiene la psicóloga.

Y si a eso le agregas que consumes una emoción similar todos los días de tu vida (preocupaciones y estrés) que nunca logras soltar, jamás te verás relajada. “Al momento de sobrellevar una emoción más fuerte tiendes a envejecer más rápido y a expresar lo que llevas dentro”, asegura.

Si hay situaciones complicadas por las que estás pasando, la experta te deja estos consejos que te ayudarán a mejorar. Recuerda que la expresión de tu rostro habla de cómo te sientes. Nada mejor que brindar una sonrisa y estar en paz con uno mismo y con los que nos rodean.

Gratitud

Agradece cada mañana por un nuevo día y sal de casa con buen humor. Trata de que tus acciones, pensamientos y palabras sean siempre positivos. Recuerda que cada día es una página en blanco, donde escribes tu propia historia.

Ambiente

Haz que el ambiente que escojas sea de tu agrado. Pon la música que te haga feliz, haz ejercicios, si es acompañada mejor, desarrolla tu creatividad (pinta, escribe), lee libros que dejaste pendiente.

Arréglate

Tu cuidado personal es importante. Usa colores alegres en tu ropa, sal de la rutina. Aprecia tus virtudes, date palabras de ánimo. Consiéntete en el spa o con una rutina de belleza.

Aliméntate sanamente 

Agradece siempre por el bocado que está en tu mesa, compártelo con familiares y amigos, de lo contrario, disfrútalo sola. Trata de llevar una alimentación sana, mejor si es beneficiosa para la piel.

Planea tu día 

Cada noche, antes de dormir, planifica tu día siguiente, organiza previamente tu trabajo, así terminarás rápido, no estarás preocupada y tendrás tiempo libre para lo que desees hacer.

Organiza tu espacio

Mantener limpio y organizado tu sitio de trabajo te pondrá de mejor ánimo y te dará claridad mental para realizar tus tareas. Decóralo con fotos y bonitos recuerdos o si deseas ponle flores o alguna plantita natural.

Regala sonrisas

La sonrisa es lo más efectivo para embellecer un rostro. Busca un espejo, mírate y sonríe. Verás lo hermosa que te ves. Sonríele a la vida y al mundo.

Perdonar

Cuando se está pasando por momentos malos se deben gestionar las emociones, sobre todo cuando nos han fallado. “Perdonar es complicado, es no recordar lo que nos ha dañado, lo cual es imposible para cualquiera. Si alguien me hizo daño no debo cobrar venganza, sino tratar con la indiferencia, pensar que ese alguien lo que intentó con su actitud fue desechar su basura interna. Pero perdonar te ayudará a sentirte en paz contigo misma. Verás que tu semblante lo reflejará”, aconseja la psicóloga.