La algarabía, las risas de grandes y pequeños se unifican. Sí, la familia se reencuentra, luego de que el Gobierno Nacional comunicara que son permitidas las reuniones sociales, máximo 25 personas, flexibilizando las restricciones del semáforo amarillo, en ciertas ciudades.

“Se pueden congregar, pero luego de hacerse la prueba de hisopado PCR negativa o una IgG positiva IgM negativa, para no exponer a nuestros familiares o amigos”, señala Orlando Pin, médico, infectólogo y máster en Salud Pública, quien aconseja que el punto de encuentro sea ventilado, en patio o sala, pero con ventanas abiertas. Siempre usando las mascarillas y no olvidar el manejo adecuado de limpieza de las manos, el uso de alcohol o gel y respetar el distanciamiento de dos metros mínimo.

La psicóloga y orientadora familiar, Toyi Espín, afirma que el ser humano ha sido diseñado para disfrutar de las relaciones y aislado no puede aprender de esas experiencias, de las demás personas, ni puede establecer vínculos afectivos. “Los adultos estrechan lazos de hermandad y los pequeños suben defensas jugando y le sacan partido a la adrenalina, gracias a las competencias con los otros niños”.

En combo

Ambos expertos coinciden con esta recomendación, la cual beneficia mucho a la familia, tanto en la parte de la salud como en las finanzas.

Pin la considera una excelente idea: celebrar un 3 en 1. En una reunión agasajar a los cumpleañeros del mes o unificar aquellos que no pudieron festejar antes. Se comparte, ahorra y se previene el contagio.

“La economía también se ha visto afectada a causa del coronavirus, por eso es necesario enseñarle a la familia que hay que hacer ciertos ajustes. Hay que adoptar y adaptar nuevas formas de vida”, sostiene Espín. 

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