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Familia
Respeta los roles dentro de la familia
Abuelos y padres, cada uno tiene su papel dentro de la familia. Los primeros no pueden sustituir a los segundos, a menos que sea un caso de fuerza mayor. Pueden aconsejar, pero sin interferir en la crianza
A los abuelos se los suele llamar ‘los segundos padres’, pues los progenitores son la primera autoridad que los hijos deben de reconocer.
Tal posición incluye la crianza, la manutención y los demás cuidados que requieren los vástagos. ¿Pero qué pasa si los abuelos asumen esta responsabilidad que no les corresponde?
Ellos pueden ejercer el rol paterno o materno cuando los padres de sus nietos han fallecido, tienen alguna discapacidad, luchan con una adicción o les tocó viajar a otro país para buscar una fuente de trabajo, motivos que les impiden cuidar y proveer a sus niños, enumera la psicóloga Verónica Fonseca.
Asimismo hay casos en los cuales los abuelos toman el papel de padres. “Esto se puede predecir desde el momento en que estos van formando a sus vástagos, es decir, cuando observamos seres sobreprotectores, permisivos, que no generan responsabilidad en su descendencia desde etapas tempranas de su desarrollo, y esto se mantiene hasta la adultez”, dice la psicóloga clínica Jéssica Rodríguez, directora del centro de salud mental integral Psique Center.
“Los abuelos pueden colaborar en situaciones temporales de problemas financieros, si tienen la capacidad adquisitiva de lograrlo, pero especificando que es momentáneo y que sus hijos deben de buscar maneras para cumplir con sus obligaciones”, advierte Rodríguez.
Mucha carga puede enfermarlos...
Por ejercer un rol que no le compete, los abuelos pueden olvidarse de sí mismos, sacrificar su vida personal y social, o dejar a un lado sus anhelos. No debería hacerlo, aconseja Fonseca.
Esta nueva ‘paternidad’ o ‘maternidad’ puede generar en los adultos mayores el aceleramiento de patologías, como enfermedades cardiovasculares y afectaciones en su salud mental, tales como depresión, ansiedad, deterioro cognitivo, entre otras, expresa Rodríguez, quien considera que los abuelos, a estas alturas, deben de tener una vida tranquila y sin complicaciones.
EXTRATIPS
- El diálogo y los límites son indispensables. Que los padres y los abuelos mantengan una comunicación activa y frecuente, delimitando las responsabilidades de orden: conductual, emocional, mental, de corrección, formación de los chicos, en el caso de que vivan en una misma casa. Siempre recordando que el principal responsable es el padre, el abuelo puede apoyar.
- Si tú ya eres padre, deja a su hijo serlo. Aunque ames a tus nietos, ellos ya tienen a sus progenitores. Mejor disfruta de tu etapa de abuelo, pues estás para consentir, jugar y dar consejos que no interfieran en la crianza de los pequeños.
- Al suplir el rol de padre, le haces un daño a su hijo. No dejarás que él madure y forme su carácter, que aprenda de los errores propios de la paternidad y maternidad. Al contrario, estos se tornarán egoístas, cómodos, permisivos e inseguros de sus capacidades.
- Cuidado con esa herencia dañina. Si no cumples tu papel de padre y se lo ‘chantas’ al abuelo, tus hijos naturalizan que no hay que asumir responsabilidades sino que estas se delegan, y lo repetirán. Asimismo se tergiversa el desempeño de los roles, no verán a sus padres como tales, minimizan la jerarquía de ellos en sus vidas.
- Dales una manito de vez en cuando. Puedes cuidar unas horas o un día a tus nietos, así la pareja podrá tener su tiempo y espacio. Esto fortalecerá la relación del matrimonio y tú tendrás ‘chance’ de mejorar la tuya con tus chicos. En la parte financiera, apóyalos dentro de tus posibilidades.