Hablemos claro: tu hijo no puede controlar sus emociones, pero tú sí. Ten paciencia. Esta conducta que se presenta en niños de 1 a 5 años, es su forma de manifestar ira, frustración y enojo. El disgusto le puede llegar por cosas simples, como por ejemplo; le diste el desayuno en el plato amarillo, cuando él prefiere el rojo; sacarlo de la ducha después de su baño y más... No olvides que su cerebro es inmaduro y a medida que va creciendo regulará las emociones de manera más efectivas. Este proceso lleva su tiempo, con ayuda, paciencia, amor y orientación de los padres, los niños aprenderán estrategias saludables para expresar sus emociones.

Para tu tranquilidad pon atención a lo que dice la experta. “Las rabietas o berrinches son comportamientos naturales durante el desarrollo de la primera infancia”, por eso la maestrante en educación básica, con 35 años de experiencia, Julieta Cortez recomienda que mantengas la calma. “No debes gritarle, esta acción empeora el escenario. Hay maneras de prevenir las rabietas. Utiliza un tono alegre al solicitarle a tu hijo que haga algo, esto debe sonar a una invitación, mas no como una orden”. 

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Rabieta, ¿qué es...?

Cuando el niño llora de manera desconsolada. Pierde el control de sus emociones e incluso puede patalear, gritar, golpear y más...

Las claves

1. Una rabieta puede durar de 10 a 20 minutos. Depende de la conducta del infante y cómo lo estés canalizando.

2. Ten paciencia. El niño aprende con la imitación. Por lo tanto no debes gritar ni golpear la mesa.

3 desencadenantes

- El miedo y la falta de conocimiento. Les causa ansiedad y descargan esa tensión con llanto.

- No es paciente. En esta etapa es normal. Por su cerebro inmaduro pueden pensar que no le estás prestando la debida atención.

- La palabra “no” es su favorita. Es probable que cuando le envíes a realizar alguna consigna se niegue. Para que te obedezca es importante que crees una conexión.