Exclusivo
Buena Vida

Frente a lo que hoy es el malecón desapareció la niña Posorja, según la leyenda.Néstor Mendoza

En Posorja reviven su historia

Un grupo liderado por un docente recopila las tradiciones, leyendas, documentos y todo lo relacionado a la cultura de esta parroquia

En la parroquia Posorja, de Guayaquil, que recientemente cumplió su aniversario de vida política y se abre paso al progreso, procuran conservar su historia.

Según las investigaciones realizadas por el Proyecto Educativo ‘Mi Bello Posorja’, dirigido por el profesor René Solórzano, en esta zona costera se asentaron las culturas Manteña-Huancavilca y Valdivia, al igual que los punáes, bajo el liderazgo del cacique Tumbala.

Antiguamente este sitio era conocido como El Descanso del Inca, porque frecuentemente arribaban Atahualpa y sus guerreros para descansar después de sus largas batallas.

Hasta hace unas siete décadas también fue el sitio favorito de ocio y recreación de acaudaladas familias guayaquileñas que llegaban a pasar temporadas de vacaciones.

Esta y otras partes de la historia de esta localidad porteña, de unos 38.000 habitantes, son las que buscan conservar los integrantes del mencionado proyecto educativo, que nació con el fin de rescatar la cultura, tradiciones, historia, documentos de la parroquia y difundirlos.

Además del profesor Solórzano, Ana Cristina Solórzano González, Miguel Bohórquez Figueroa, Pablo Ramírez, Gustavo Figueroa Solórzano, Luis Analuisa Solórzano, Willian Rivera y Pedro Mite Baquerizo se han dedicado a la tarea de conservar y documentar la riqueza histórica de esta comunidad que nació a orillas del mar, entre verdes palmeras y extensos manglares.

MONUMENTO A LEYENDA

“Recordar a Posorja en su aniversario es remontarse a un pasado de hermosas leyendas y vívidos recuerdos de aquel Posorja que nació a las orillas del mar y que hoy vemos con alegría su progreso”, mencionó René Solórzano, director del organismo que busca cimentar en la población la historia de la parroquia.

La estatua con la que se conserva la leyenda de esta zona guayaquileña.Néstor Mendoza

En ese proceso crearon el programa digital Raíces, a través del cual se difunde todo lo relacionado a la cultura local.

La gran mayoría de la población conoce que el nombre de esta localidad, Posorja, fue adoptado del apelativo que le dieron a una niña que llegó al sitio en una pequeña embarcación.

Pescadores aborígenes la vieron recostada sobre mantos de algodón, pintados con jeroglíficos que eran inentendibles para las tribus de ese tiempo.

27 DE JUNIOfecha aniversaria de la centenaria parroquia

La niña fue adoptada por los Huancavilcas y por ser blanca como la espuma la llamaron Posorja, que en lengua nativa significa Espuma de mar.

Aquella criatura creció y tenía el don de vaticinar lo que ocurriría. Eso la hizo famosa hasta sitios lejanos.

Ella predijo los sucesos trágicos que tendrían quienes la criaron y a Huayna Cápac y Atahualpa también les anunció el fin de sus reinados. Luego de estas últimas predicciones, la niña se fue al mar, sopló el caracol que llevaba como collar y una ola se la llevó.

En las calles Juan Colan y Gutiérrez Chaguay, en el centro de la parroquia, permanece un monumento para preservar esta leyenda. Así buscan perennizar su historia. (NM)