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Buena Vida

Olga Rodríguez es diestra en asar pescados y plátanos.Néstor Mendoza

Playas: Pescado asado para desayuno ‘pepa’

Nueve mujeres mantienen la tradición culinaria en este cantón de la provincia del Guayas

“Aquí está el Omega 3 purito, natural y fresquito”, pregona Olga Rodríguez Zambrano, de 38 años, para atraer comensales, mientras con un abanico aviva el fuego del carbón en un fogón de madera, donde asa una docena de peces y otra de verdes.

Los productos se cocinan a fuego lento, mientras una humarada de olor agradable se extiende por el ambiente, atrayendo a quienes prefieren un desayuno tradicional, con un pescado asado y café.

Olga es una de nueve mujeres que venden pescado asado en un callejón ubicado detrás del nuevo mercado de Playas, en la provincia de Guayas. En esta labor tienen entre 20 y 30 años, tiempo en que la competencia no ha crecido porque asar pescado es un arte que pocos lo saben o han heredado, afirma.

“¿Ha escuchado usted de algún chef que promocione el pescado asado? ¿O que lo ofrezca algún restaurante de caché o un hotel?”, pregunta Mónica Mendieta García, de 40 años, otra de las vendedoras. Hay que tener paciencia y mucho tino para que el pescado quede jugoso y no se queme, revela.

Mendieta ha heredado la sazón y el comedor de su fallecida madre, a quien siempre acompañaba al negocio y veía cómo lo hacía. “Lo sazonaba con sal, aliño y pimienta; no se le quita las escamas a diferencia del frito, para que no se queme la carne”, relata. Además, asegura que su madre fue la primera en comercializar el pescado asado.

Fátima Robles Murillo (36) agrega que el producto debe estar fresco. Los pescadores lo llevan de madrugada al mercado de la localidad y a esa hora lo compran, limpian, sazonan y a las 07:00 lo sirven. El pescado se lo asa en el momento en que lo piden y toma unos 15 minutos, afirma.

Nelly Ocaña y su esposo Douglas son turistas que cuando llegan a Playas lo primero que hacen es comer pescado asado porque en otros lugares no lo encuentran. “Son muy ricos, generalmente nos comemos dos cada uno”, comenta Nelly, mientras disfruta de una ‘hojita’ al carbón.

Fátima Robles es otra de la comerciantes que madruga a preparar el pescado.Néstor Mendoza
Pescado asado para desayuno ‘pepa’

Álex Yagual, promotor cultural de Playas, sostiene que es rescatable el trabajo de estas mujeres que mantienen una tradición de la Costa ecuatoriana, pero que en los hogares se conserva muy poco.

Sostiene que las amas de casa modernas no asan pescado, porque se les hace difícil y el olor queda impregnado en la ropa.

Yagual recuerda que su abuelita Juana Orrala Yagual (+) tenía un fogón de madera con una piedra volcánica que pasaba caliente todo el tiempo y cuando su abuelo volvía de pescar en balsa, ella asaba el pescado. (NM)