Antes de que apareciera el COVID-19, la desconfianza, la falta de respeto y los rencores se colaron en el hogar Betancourt Lino. Las frecuentes peleas entre Libardo y Priscilla hicieron que él abandone su casa. Sin embargo, las recomendaciones de amigos y familiares hicieron que ellos vayan a consejerías, en las que trabajaron de manera individual y en pareja. “Aprendimos a conocernos mejor, a conversar serenamente y dedicarnos tiempo el uno al otro (sin distracciones). También entendimos que siempre hay que pedirse perdón y nunca acostarse peleados, respetarnos como somos y no tratar de cambiar la manera de ser del otro. Descubrimos nuestra forma de expresarnos el amor, a través de las terapias”, cuenta Libardo, médico de profesión.

Las consejerías abarcan la integralidad del ser humano, “como ciencia recoge varias disciplinas como psicología, teología, antropología, sociología, porque el consejero sabe que es una persona es biopsicosocial y espiritual, y debe de tener una visión multidisciplinaria” expresa Samuel Merlano, psicólogo, terapeuta familiar y de parejas y coach.

El consejero ideal

Alguien que esté certificado en consejería; que sea empático con quienes lo consultan; que sepa escuchar y preguntar; imparcial; que haga seguimiento a la pareja con su evolución y tareas; y que los motive a seguir hasta el final de las terapias.

¿Cuándo culmina la terapia?

Lo deciden los tres: la pareja y el consejero. “No solo depende de lo que ellos me digan, sino también de lo que veo, de su evolución”, precisa Gina Fabre, psicóloga y consejera, quien revela que si una relación es tóxica y no da más, ella sugiere la separación.

Iniciativa femenina

Ella es científicamente más emocional y empática que el hombre. Percibe lo que le pasa a los demás y usa mucho su lado derecho del cerebro, que se encarga de la emocionalidad, afirma Merlano, quien afirma que por lo general la mujer es quien dice vamos a consejería, separa la cita y le recuerda a la pareja la fecha y hora de la terapia. Él es más práctico y lógico, utiliza más el lado izquierdo de dicho órgano. “Ella comienza y termina la terapia, él se siente bien con unas cuantas sesiones y cree que no necesita más”, dice el especialista en salud mental.

EXTRATIPS:

- Si ves que un problema se repite, toma acciones y vayan a terapia.

- Sé sincero, cuando estés en la terapia no cuentes lo menos doloroso y deja a un lado la vergüenza.

- Cumple todas las sesiones de las terapias y las tareas que te mandan.

- Si sientes que no progresas, cuéntaselo a tu consejero, es probable que requieras de terapia psicológica.

Mandan tareas

Dentro de las que aplica Fabre están:

- El balance: En una hoja escribe lo positivo y negativo de la relación.

- Un lugar: Selecciona con tu pareja un sitio donde nunca puedan pelearse, ejemplo la cocina, allí deben de ir todos los días y en 15 minutos hablas tú y 15 más habla el otro. Es una estrategia para conversar más y hacer que ingrese a la relación algo diferente y diario.

- Si te cuesta hablar, escríbele una carta.

- Realiza la encuesta de satisfacción marital: En esta se abordará la parte sexual, económica, la comunicación, son preguntas de acuerdo a cada área, importantes para la pareja. El experto las revisa y ve en qué hay que trabajar.