Las membranas de tu estómago o intestinos se inflaman por una infección, la cual se puede producir por ‘jamear’ un alimento o bebida contaminada con bacterias, virus o parásitos; o también puedes contraerlo de otras personas infectadas.

Los ‘intrusos’ (bacterias, virus y parásitos) pueden dañar las células que recubren la superficie interna del intestino y no permitir que funcione adecuadamente.

Ciertas bacterias también podrían producir sustancias llamadas toxinas que pueden irritar el intestino. Esto puede provocar síntomas de gastroenteritis, como diarrea.

Los síntomas que podrían presentarse son: diarrea, que podría tener sangre y mucosidad, o ser acuosa, grasosa o espumosa; sensación de malestar o vómitos, retortijones (dolor de estómago), hinchazón y fiebre, explica el doctor Leonardo Morán, gastroenterólogo de consultorio Gastrovida, clínica Milenium.

¿Qué puede causarla?

La vírica: Los virus son la causa principal de la gastroenteritis, particularmente en los niños. Estos incluyen: rotavirus, norovirus, adenovirus entérico, hepatitis A. Las infecciones virales pueden ser por temporada. Hay un pico de infecciones de rotavirus y norovirus durante los meses de invierno.

La bacteriana: La causa más común es la intoxicación alimentaria. Las distintas bacterias que la provocan son la Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli (E. coli).

Por parásitos: Son un problema en los países menos desarrollados. En Ecuador son comunes las infecciones parasitarias por entamoeba histolytica.

¿Cuánto dura?

El tiempo entre el momento en que se contrae la infección y el comienzo de los síntomas (periodo de incubación), depende del tipo de infección que tenga. Puede ser entre una hora a varias semanas, pero habitualmente, es entre uno a tres días.

¿Cómo se cura?

Reposo en casa, hidratación y medicamentos, los cuales deben de ser prescritos por médicos. “En caso de niños se usan soluciones de rehidratación oral, que deben ser administradas según el peso y el grado de deshidratación. No olvide consultar al especialista si tiene diarreas con sangre y fiebre”, aconseja Morán.

¿Y la ‘jama’, qué como?

Durante un proceso infeccioso se debe continuar con su dieta habitual, pero no consumir lácteos, alimentos con alto contenido de azúcar, grasas, como papas fritas, comidas rápidas o comidas picantes. Consumir pequeñas comidas más seguido, le ayudará a recuperarse.

¿Cuándo ir al médico?

Se debe acudir a una atención médica cuando un adulto presenta deshidratación, diarreas con sangre, náuseas y vómitos, dolor abdominal, decaimiento o deposiciones diarreicas que no ceden con hidratación oral, después de 24 a 48 horas de iniciado el cuadro.

En los niños, personal inmunodeprimido o adultos mayores es importante asistir al profesional de salud ante la presencia de un cuadro de gastroenteritis, para evitar los riesgos de complicaciones asociados con la infección y la deshidratación que en esta población puede ser mortal.

Los signos de deshidratación incluyen boca seca, calambres musculares, orina reducida, ojos hundidos y, más adelante, confusión o irritabilidad. También debe acudir al médico en caso que la náusea y el vómito no le permita tomar medicamentos para otra enfermedad.

¿Una persona con esta enfermedad puede contagiar a otras?

Las infecciones se transmiten en alimentos contaminados.

De persona a persona: esto ocurre si un sujeto infectado va al baño y no se lava las manos debidamente antes de manipular alimentos o toca a otro.

Cuando un individuo infectado con un virus estornuda o tose, la otra persona puede inhalar el virus.

También puede desarrollarse en mariscos recogidos de aguas contaminadas. En los países menos desarrollados ocurren la mayoría de las infecciones por agua potable contaminada.