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Buena Vida

La tinta en los genitales, una práctica que requiere cuidados
Tatuarse zonas íntimas requiere reflexión y acudir a un centro que le brinde seguridad sanitaria.
¡Es más placer que dolor! O al menos es lo que Geovanny Borbor ha podido observar al tatuar zonas íntimas en las mujeres. Y al decir íntimas se refiere a los genitales.
Geovanny, tatuador profesional con diez años de experiencia, recuerda claramente su primera vez al trabajar en la zona de la vulva. “Fue una colombiana que llegó a mi local, me dijo que quería dos Playboy (el dibujo del conejito) que se miren. Me mostró el lugar donde los quería, justo arriba del clítoris”.
De eso han pasado varios años y, aunque en pocas ocasiones, las clientes han seguido llegando a pedir ese adorno que más que dolor les provoca una sensación de placer. Eso queda demostrado cuando la mujer termina ‘mojada’.
“A ellas se les nota que lo están disfrutando, están que se miran y se mojan. En ese caso, como profesional tú ves pero no puedes decirle: hey qué le pasó, solo te enfocas en el trabajo”, agrega Borbor.
Un trabajo en la zona genital requiere muchos cuidados respecto al aseo. El lugar donde se lo piense realizar debe brindarle las garantías de asepsia, debe haber un campo estéril y los materiales deben ser descartables y de alta calidad.
“El cliente debe verificar que los instrumentos sean nuevos”, explica Cindy Parra, quien lleva 22 años tatuando la piel de las personas.
Ambos profesionales coinciden en que la decisión de hacer un tatuaje en esa zona debe ser muy bien reflexionada. “Los tatuajes íntimos van dedicados a las parejas, y en otras ocasiones tienen otro uso, que es el de mostrarlos, sobre todo los tatuajes coloridos”, dice Cindy.
En el caso de Carlos Tigre, con 14 años de experiencia en este negocio, la mayoría de sus clientas han llegado a sus manos para arreglar un trabajo mal hecho o para cubrir los nombres de sus ex parejas.
“Una vez llegó una señora que tenía tatuado el nombre y apellido de su ex, acompañado de la frase “esto es tuyo”. Fue un proceso largo para cubrirlo por completo. Entre los diseños recomendados están las ramas, rosas, mariposas”, dice el joven.
Entre las medidas de bioseguridad, los profesionales recomiendan:
- Acudir a un lugar certificado.
- Analizar si la piel es propensa a desarrollar queloides, que son lesiones de la piel formadas por
crecimiento de tejido cicatrizal.
- Rasurar la piel y limpiarla con antiséptico
- El profesional debe manipular el área con guantes para evitar la contaminación cruzada y hacer el diseño en un campo estéril.
- La persona no debe tener relaciones sexuales por un tiempo, algunos recomiendan entre una semana y quince días pues el sudor puede infectar el tatuaje.
- Mantener la zona hidratada.