Todas las personas cuando empiezan a tener relaciones sexuales con sus parejas experimentan distintas formas de satisfacer sus necesidades. Y una de las prácticas más comunes al inicio de estos encuentros son las caricias íntimas.

Una nueva terminología en el ámbito de la sexualidad se denomina “petting”, un concepto que alude besar, acariciar, mimar y tocar, sin llegar a la penetración. “Son las caricias que se hagan con las manos y los labios, incluso puede entrar el uso de una pluma, pero no los juguetes eróticos”, según el medio internacional Clarín.

¿El petting sexual llega al orgasmo?

Claro que sí, cuando las parejas comienzan a tocar partes de sus cuerpos se van descubriendo las zonas erógenas, aquellas que se encargan de provocar el erotismo y placer.

“Pero para esto es importante saber que cuando una persona empieza a experimentar el encuentro sexual primero debe conocer su propio cuerpo para aplicar las caricias en otras personas, de esta forma se arranca el sistema de excitación”, explica el urólogo y sexólogo César Merino, para diario EXTRA.

Sin embargo, el experto en sexualidad agrega que la expresión más grande del amor es la caricia, porque permite reforzar el cariño y estrechar lazos e intimidades. “Tocar los brazos, el pelo, la espalda, las nalgas, despierta un mecanismo ya sea en el cerebro o a través de las hormonas, y esto deja como respuesta un solo mensaje: el deseo sexual”, aclara el especialista.

¿Quién se excita más rápido con las caricias?

En el toqueteo o roce, el hombre responde más rápido a la excitación, esto se debe porque ellos tienen menos barreras hormonales que las mujeres. Las féminas demoran un promedio de 12 a 14 minutos, mientras que los varones de 7 a 10.

Las caricias sexuales son tan importantes en el ser humano para activar en la mente el botón de ‘modo sexo’, y cuando este se enciende aparecen 5 etapas de respuesta sexual, que son las siguientes:

- Deseo

- Excitación

- Erección

- Orgasmo

- Periodo de resolución

“Es en el segundo paso donde la actividad táctil y auditiva debe ser tan importante para la mujer y el hombre, ya que dependiendo del estímulo y frotación del cuerpo, el cerebro responderá a la excitación”, destaca el sexólogo Merino.

¡Se llega o no a la penetración!

Depende del acuerdo mutuo entre las parejas de si se llega o no al coito, pues cuando ya se alcanza el límite del orgasmo ninguna persona suele resistirse a la penetración como tal. Sin embargo, el especialista resalta que sí es posible mantener las caricias sin llegar a la introducción del pene, pero esto se da más en la etapa de la adolescencia.

“En la edad de 16 a 25 años es probable que solo se quede en caricias, como la mano en los senos, besos en el cuello, tocar la zona pélvica hasta llegar a la masturbación. Es como practicar el sexo con ropa”, según el doctor César Merino.

Lo importante es que ambos se sientan satisfechos sexualmente. Si los encuentros sexuales quedan solo en la frotación de la piel ¡está bien!, pero si los dos no se resisten al orgasmo, lo esencial es disfrutar el acto sexual.