¡De terror! Ian Symes paseaba a un perro American Bully XL llamado Kong, cuando el animal, descrito como “poderoso” y “puro músculo”, se volvió contra él y lo mutiló hasta matarlo en un parque público en Fareham, Hampshire.

Ian, de 34 años, cuidaba a Kong, que fue comprado por un vecino el día anterior a través de una red social.

El Bully XL, que comparte ADN con los pitbulls terriers estadounidenses prohibidos, volvió a sus instintos naturales “agresivos” y mordió repetidamente el cuello de Symes después de que comenzó a jugar con él, escuchó el tribunal forense de Portsmouth.

El perro, que no había sido “socializado”, perforó la vena yugular del hombre, “aplastó su laringe”, provocó “destrozos generalizados” y lo “arrastró” por el suelo, detalla el parte del trágico hecho.

Durante la investigación, la experta en animales, la doctora Candy d’Sa, que evaluó a Kong después del ataque, hizo una dura advertencia sobre la raza Bully XL que, según ella, ha sido “modificada genéticamente” a partir de pitbulls prohibidos.