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Pastaza: Nacionalidades viven su día
Logro obtenido en una marcha derivó en declaratoria de fecha clásica. Antes de la pandemia hacían desfile, ferias y juegos
Cada 11 de mayo, integrantes de las siete nacionalidades que están asentadas en Pastaza, provincia del mismo nombre, celebran un día de integración.
Los achuar, andoa, shuar, kichwa, shiwiar, waorani y zápara, pueblos que en su mayoría han abierto las puertas de sus comunidades para mostrar su forma de vida y su relación con la naturaleza, sus luchas.
Hace más de dos décadas empezaron a realizar esta integración con el objetivo de mantener las tradiciones.
Además, Eva Aguinda, de la nacionalidad kichwa, aseguró que en esta fecha se recuerda que hicieron una marcha planteando sus demandas al Gobierno de ese entonces.
Jhon Wajai, gobernador de la Comunidad Intercultural de Pueblos y Nacionalidades (Ccipna), mencionó que aprovechan la fecha para reivindicar la lucha de los pueblos amazónicos.
Este día fue decretado por el Concejo Municipal de Pastaza tomando en cuenta que dentro del cantón están asentadas ancestralmente las nacionalidades quichua, waorani, achuar y záparos, las cuales pueblan en mayor porcentaje el territorio del cantón y la provincia y que, encabezados por las agrupaciones de Pastaza, en 1992, organizaron el multitudinario reclamo indígena y lograron que se les legalice sus territorios.
La declaratoria de este día también se hizo para inculcar en los niños y jóvenes indígenas y mestizos que la unión de todos los pueblos hace posible que vivan en el territorio de sus ancestros, reconocidos.
Desde entonces, las diferentes nacionalidades tienen su día para compartir cómo conviven, lo que hacen.
Octavio Cahuiya, líder waorani, explicó que su pueblo en la antigüedad no mantenía contacto con las personas y que hace menos de diez años se han abierto espacio y dan a conocer sus costumbres y comparten. (YIE)
El Día de las Nacionalidades Indígenas, los habitantes de Pastaza vivían con un amplio programa de fiesta que se extendía por dos días.
Además de un desfile conmemorativo de la marcha histórica, participaban en una feria gastronómica, artesanal, agropecuaria y de juegos tradicionales.
Tampoco faltaba la música y danza y además exaltaban a las princesas de las siete nacionalidades de Pastaza.