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Familia
Tu pareja te echa la culpa de todo, frénala y arréglenlo con diálogo
Revélale a tu conviviente cómo te afecta tanto señalamiento y reclamo, que la situación te está hartando y no es beneficiosa para la paz del hogar
“Si ves, por no sacar la basura pasó esto”. “Por no hablarle de sexo, tu hijo ‘metió la pata’”. Reclamos como estos… ¿Te han hecho o los has dicho?
Según el psicólogo clínico Christian Montero, quienes lo harían por lo general son personas con carácter dominante hacia parejas pasivas, pero también puede darse por la falta de comunicación efectiva, expectativas no cumplidas, de uno hacia el otro; diferencias en la crianza o valores de ambos, problemas personales no resueltos, en la autoestima; inseguridad en la pareja; necesidad de control o poder; diferencia de edad.
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Su colega y catedrática Marcia Colmont indica que las acusaciones constantes pueden causar ‘pitos’ frecuentes, resentimiento, falta de confianza, incluso afectar negativamente a los hijos, quienes pueden aprender patrones poco saludables de comunicación y relaciones.
“Si uno de los miembros del hogar se siente constantemente criticado y no valorado, podría buscar apoyo emocional fuera (posible infidelidad)”, menciona Colmont.
A consideración de Montero, los temas más comunes de las llamadas de atención podrían ser la crianza de los hijos, el dinero y las finanzas, las responsabilidades en el hogar, el sexo e intimidad, etcétera.
- EXTRAtips
1. Relájense, hablen y a terapia. No ‘exploten’ de una. Si te superan las ganas de hacerle ‘pito’ al otro, vayan a terapia. Conversen sobre cómo se sienten (sin juzgarse), fomenten espacios para la comunicación sincera. No interrumpas cuando el otro cuenta lo que le afecta.
2. Autoevaluación de cada uno. Reflexionen sobre sus propios patrones de comportamiento y trabajen en mejorar sus defectos.
3. ’Frena’ tu lengua. No digas palabras hirientes, eso agranda el ‘pito’. Se puede llamar la atención de otra manera, recuerda que tu hijo te puede estar observando y aprender este tipo de relacionamiento.
4. Cede y busca soluciones. No pierdan tiempo en los reclamos y ‘pitos’. Pongan límites para evitar las discusiones (tú te encargas de esto, yo de lo otro; esto lo resolvemos juntos) y mantenga expectativas realistas respecto a lo que se espera del otro.
Marcia Colmont, psicóloga clínica
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