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Buena Vida
¿Quién paga la boda?
Es un tema que la pareja debe tener claro. Lo más recomendable es dividir los gastos. Te dejamos las opciones para que elijas la que más te convenga.
Cada pareja es un mundo y con necesidades diferentes. Pero al momento de la boda el estrés es el mismo para todos. Los gastos de un matrimonio es un tema de preocupación que hay que hablarlo con tiempo. Hay diferentes opciones para que al final se materialice la boda de tus sueños.
La organizadora de eventos, Angiola León, enfatiza que los novios de estos tiempos son independientes y cubren la mayoría de los gastos. Sin embargo, sea cual sea la opción, “la familia de la novia debe pagar el vestido”, así lo resalta Nicolina Orellana, quien también se desempeña como planificadora de compromisos sociales. Ambas expertas aconsejan a los novios revisar el presupuesto. Esa es la base para iniciar con los preparativos del matrimonio.
Pero, ¿quién paga qué? En esta nota te dejamos tres opciones. Elige la que más te convenga.
Opción 1. Los novios pagan todo
Si la pareja tiene independencia económica, es una de las opciones más elegidas en estos tiempos. Es como que está de moda, casarse después de un tiempo de convivencia. Ambos deciden y tienen la última palabra. Si este es tu caso, ya no se estila escribir los nombres de los padres en las invitaciones.
Opción 2. Pagan los padres
Hay muchas maneras de repartir los gastos, ya sea en partes iguales o que cada familia se responsabilice por cada uno de sus invitados.
Opción 3. Los novios y los padres
En esta alternativa se mezclan las dos anteriores. Los gastos se pueden dividir en tres partes iguales. La desventaja es que también debes invitar a los compromisos de tus padres.
Según la tradición
La familia de la novia: el vestido, la recepción del matrimonio religioso, el transporte de la novia, música, fotos y vídeo.
La familia del novio: la recepción del matrimonio civil, los anillos, traje del novio, licor de la boda eclesiástica y luna de miel.
Experiencias
“La boda la pagamos entre mi esposo y yo. La planificamos con un año de antelación, usamos mucho el excel, procuramos contactarnos directamente con los proveedores. No tuvimos la planificadora de eventos, con organización pudimos tener nuestra boda. El presupuesto es alto”. Anita Freire.
“Nos casamos a la antigua. Mis padres pusieron todo. Fue una linda recepción, le pusieron mucho cariño, yo era la última hija que se casaba”. Irene Valencia
“Se suponía que debíamos pagar entre los dos, pero en el último momento mi novio me pidió $250 que faltaban para pagar el local. Fue toda su familia, menos la mía”. María Cabezas