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El mejor tratamiento contra la depresión es detectarla a tiempo, aconseja un experto. Luego es vital no dejar de lado el tratamiento.Shutterstock

Ojo… la depresión existe y puede ser resistente a tratamientos

Si tu familiar está 'bajoneado', siente desinterés en sus ocupaciones, falta de sueño o deseos de aislarse, es mejor consultar con expertos

La depresión es una enfermedad a la que hay que tenerle cuidado. Estar precavido es la clave, no solo ante esta situación, sino ante cualquier otra eventualidad que padezcamos. Pero hay ciertas señales a las que hay que tenerles ‘ojo’ para evitar que la cosa se agrave.

Según el psiquiatra Armando Camino, vicepresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Psiquiatría Biológica, lo ideal es que la depresión sea detectada a tiempo para que el paciente se pueda readaptar socialmente.

Esta patología puede ser leve, moderada o grave, y de acuerdo a cuál de estos niveles sea detectado dependerá la forma de intervención a la persona. Además, hay factores socioambientales, familiares, genéticos y biológicos que deben ser considerados al momento de realizar un diagnóstico, precisa Camino.

Cuando se receta alguna medicación en específico debe ser en las dosis y tiempos adecuados. Respecto a esta último condicionamiento, el galeno explica que, de no empezar un tratamiento, el afectado puede empeorar, llegando a padecer de una depresión resistente.

“Esto pasa cuando ya hemos intentado previamente varios tratamientos para intentar estabilizar, sin ningún resultado”, recalca. Es decir, si no se consigue la ayuda profesional a tiempo, se requerirá de una intervención mucho más severa.

¿DE QUÉ HAY QUE ESTAR ATENTOS?

Camino advierte que prevenir una depresión resistente dependerá no solo de las familias, sino de los círculos cercanos de la gente, como amigos, colegas, compañeros, etcétera.

La mejor forma de ayudar es estando ‘pilas’ a este tipo de comportamientos fuera de lo habitual: poco contacto social, mostrarse evasivo, pérdida de interés en actividades cotidianas, pérdida de sueño, de apetito, ideas constantes de muerte o suicidio y una autoestima baja.

“El paciente empieza a encerrarse en un mundo, se aísla cada vez más. La única idea de todo esto es querer acabar con su vida o tomar decisiones mucho más desfavorables”, explica el psiquiatra.

PROHIBIDO ABANDONAR

Finalmente, Camino refiere que, a más de la detección temprana de la depresión para iniciar un tratamiento adecuado, resulta importante que el paciente, luego de sentirse mejor, no deje aun lado el tratamiento, sino que lo continúe hasta culminarlo. Dejarlo ‘botado’ implica el riesgo de que la medicación utilizada en una primera etapa no sea suficiente para combatir nuevos episodios depresivos.