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Confrontar al paciente lo llevaría a un cuadro de histeriaArchivo/Shutterstock

Nueva variante, nuevo 'paniqueo'

Saber que la variante del coronavirus, conocida como la B117, está en el país, puede generar alarma, sugestión e hipocondría. Esta última requiere de apoyo psicológico, familiar y de amigos

Es normal que la nueva cepa del coronavirus, altamente infecciosa, lo tenga preocupado, pero cuando la ansiedad y el estrés lo llevan a lo irracional y obsesivo es posible que sea hipocondríaco.

“Se enteró de una nueva mutación y su mente junto a su cuerpo sintomatizaron y le hicieron creer que tenía el virus, desarrollando ataques de pánico, paranoia, compulsión (pensamientos, impulsos y comportamientos persistentes que afectan su salud y las relaciones), mareos, hormigueos, insomnio, apatía, falta de apetito. Esto lo lleva a consulta medica y pese a que la prueba arrojó negativo, la ansiedad sigue y piensa que la valoración no estuvo bien realizada y va a varias citas y se hace más exámenes”, sostiene la psicóloga Lady Erazo.

Su colega, Nicole Orozco, agrega que los comportamientos obsesivos en desinfección, también se manifiestan. “El uso exagerado del alcohol, cloro u otros componentes de limpieza podrían perjudicar indirectamente la salud del individuo y aquellos que viven en el mismo hogar. Su hipocondría puede llevar a aislarlos. También ellos pueden abusar de la medicación y afectar órganos como el estómago, hígado y más”, señala Orozco.

"Los más propensos a ser hipocondríacos son aquellos que poseen un estado ansioso o que ya tienen un trastorno psicológico en sí”.Nicole Orozco, psicóloga

Esta patología puede presentarse a cualquier edad, incluso aparecer en niños, pero son pocos los casos. “Al ser un trastorno de ansiedad tiene mucha carga genética, además, tiene mucha relación con el ambiente donde se desarrolla el menor, si es un espacio pequeño podría desarrollar este cuadro clínico y los síntomas son los mismos”, precisa Erazo.

Alarma y sugestión

Esta variante ha causado alarma porque la gente se contagia más rápido. De igual manera produce en algunos casos sugestión, debido a que en segundos las redes sociales, programas de televisión, revistas científicas, periódicos, emiten información que manipula los pensamientos, llegando a afectarnos psicológicamente, manifiesta Orozco.

EXTRATIPS

  • No le sigas la corriente, es lo peor que puedes hacer. Si conoces a alguien así trata de enseñarle que el cuerpo y la mente interactúan entre sí y puede que los síntomas que experimenta sean originados por sus pensamientos. En el caso de que no logres convencerlo, es necesaria la terapia psicológica. No lo confrontes porque puede ponerse histérico.
  • Eviten conversaciones de temas que alarmen y despierten un estado ansioso en estas personas. Asimismo que ellos no se saturen de información, sea sobre el COVID-19 o los diversos tratamientos o ‘curas’ que circulan por las redes sociales.
  • Sé empático y esquiva valoraciones negativas. No digas palabras como: “no tienes nada”, “eres un exagerado”, “si tanto lo dices, lo vas a atraer y te vas a morir”, entre otras. Tampoco te burles ni menosprecies la preocupación del paciente.
  • Procura que ellos estén distraídos y pasen tiempo de calidad con su familia y amigos. Realicen actividades que le sean placenteras al sujeto y le hagan sentir bien.
  • Que la persona socialice los miedos. Que los comparta con otras personas, que hable del tema, será como una catarsis hablar de la situación y de cómo se siente el individuo.
  • Practicar técnicas de relajación ayudan. Los ejercicios de respiración son beneficiosos (inhalar y exhalar), realice estiramientos, bailoterapias, etcétera.
  • Si está en tratamiento que no lo deje. Anímalo a seguir, pues le ayudará a concientizar sobre su trastorno y tendrá una mejor calidad de vida.
"Hay que recordar que si bien estas personas no padecen de la enfermedad, en su realidad la tienen y reaccionan ante ella”.Lady Erazo, psicóloga