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Buena Vida
¡Niño venderá a hijitos de su Cuchi para ayudar a su familia!
Los ocho lechones a los que el niño asistió en el parto de su chanchita Cuchi están sanitos. Su familia, que cuida una pequeña hacienda, necesita billete y por eso comercializarán los animales
Ya se ‘graduó’ de partero, ahora probará como comerciante. A sus 9 años, Juan Carlos Juca no deja de sorprender a los ecuatorianos con sus muestras de responsabilidad. Tras asistir en el parto a su chanchita Cuchi, el guambra quiere vender los ocho lechones para el sustento familiar.
Rodeado de pollos, tres perros y cerca de la chanchera de una hacienda del cantón Guachapala, donde el pasado miércoles se convirtió en el ‘partero’ más joven de la provincia del Azuay, Juanito, como es conocido cariñosamente, le cuenta a EXTRA de dónde nació su reacción y habilidad para ayudar a Cuchi.
“Hice lo que aprendí de mamá en la crianza de animales menores y siembra de la tierra”, explica el niño, cuya historia se viralizó en redes sociales al enviarle un audio a la “profe Nancy” (Nancy Monroy), en el que se disculpaba por no cumplir con un deber, ya que estaba pendiente del parto del animal.
Según Juanito, él es considerado por su mamá, Diana Juca, como “el hombre de la casa”, tras el abandono de su progenitor, y por esa razón se quedó al cuidado de Cuchi.
Su mamá se encontraba en Paute, vendiendo frutas para mantener el hogar conformado por él y su hermanita, por eso le había encargado el parto de la chancha.
Diana está orgullosa de su hijo, dice que es su “mano derecha”. Él ha aprendido diversas labores del agro y es una ayuda importante para la familia, pero “mi deseo es siempre, que pese a la humildad en que vivimos, estudie y consiga un título profesional”, anhela.
Con inocencia, Juan Gabriel cuenta que quiere ser abogado, a la vez que observa cómo se alimenta Cuchi mientras sus crías descansan cerca.
El ‘nego’ va en serio
Lejos de ser una idea para generar más afecto hacia Juanito, la necesidad es la que empuja a esta familia a vender a los lechoncitos. Pero no será ahora, el niño esperará unos tres meses cuando las crías sean capaces de alimentarse solas para comercializarlas. Por eso no ha pensado en un precio por cabeza.
Por lo pronto, Juanito, estudiante del quinto año de una escuela fiscal de Guachapala, cumplió con la tarea, realizar un folleto acerca de la natación e indicar cuáles son los requisitos para tener un buen desempeño dentro de esta actividad deportiva, dos horas después del parto, pero también con el sueño de su mamá: que sea un hombre de bien y un gran profesional. (JM)