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La idea de estas agencias es encontrar compañía para mujeres que quieren viajar pero temen hacerlo solas.Focus on Women

Viajes para mujeres: conoce el mundo en femenino

Cuatro viajeras han fundado cuatro agencias de viajes para mujeres que quieren conocer todos los rincones del planeta, siempre desde la óptica femenina.

Viajar es una experiencia liberadora y enriquecedora, pero no siempre se encuentra acompañante y, como mujer, hacerlo sola puede intimidar. Por eso, cuatro mujeres han fundado cuatro agencias de viajes pensadas para quienes, como ellas, deciden viajar por su cuenta, pero quieren hacerlo en compañía.

Ana Blasco, Carolina Esteller, Rose Serrano y Alice Fauveau son mujeres, viajeras empedernidas y fundadoras de sus propias agencias de viajes “made in Spain”. Entidades que nacieron para ofrecer al sector femenino la oportunidad de viajar entre iguales y acabar con la idea marchita y machista de que las mujeres no pueden descubrir el mundo por su cuenta.

Por eso, todas estas empresas unen a sus clientas en grupos muy reducidos, normalmente de entre 4 y 12 viajeras, como si fuera una escapada con amigas unidas por una filosofía común: viajar para una misma, por puro placer y sin preocupaciones, con decisiones consensuadas y con gente que comparte esas ganas de conocer mundo.

Agencias de viajes por y para mujeres

En el caso particular de Focus On Women (FOW) el objetivo va más allá. Sus viajes buscan “visibilizar la cultura de la mujer en el mundo”, tal como explica Alice Fauveau,su fundadora, que en 2009 creó esta agencia especializada en el concepto de “viaje artesano”: experiencias de lujo hechas a medida.

“Lo que queremos es que las viajeras accedan a cosas a las que no llegan los turistas, todo ello orientado a saber cómo es la vida de las mujeres en ese país”, señala la emprendedora, quien destaca que, gracias a ese planteamiento alejado del turismo de masas, son capaces de generar un “networking” con los locales en cada destino.

Argentina, Irán, Madagascar o Uzbekistán son solo algunas de las interesantes propuestas de FOW, que trabaja con mujeres locales que ejercen de anfitrionas en sus propios países. Esto permite a las viajeras adentrarse, por ejemplo, en la cultura iraní, de la mano de Mina, fundadora de una de las galerías de arte más prestigiosas de Teherán.

La otra gran figura en estos viajes es la cicerone. Mujeres guía seleccionadas por la agencia, que destacan por “una trayectoria profesional muy interesante” y su capacidad para “aportar contenido a los viajes”. Es el caso de la periodista Rosa María Calaf, la escritora Emma Lira o la dramaturga Vanessa Montfort, quienes acompañan a las viajeras durante sus aventuras en Japón, Marruecos y Nueva York, respectivamente.

Las cicerones se integran en la “pandilla” que se crea en los viajes de FOW, organizados siempre para un máximo de 10 mujeres que se reúnen desde todas las partes del mundo, especialmente Latinoamérica y Europa, tal como cuenta Fauveau.

El rango de edades de las clientas también es muy variado, y no es raro encontrar a mujeres de 25 años descubriendo el mundo con otras de más de 70. Aunque teniendo en cuenta que los circuitos suelen estar entre los $ 1.400 y $ 3.000 (sin incluir vuelos), no es de extrañar que la mayoría de las viajeras sean de “entre 40 y 60 años”.

Aventura en caravana

Más asequibles son los viajes de WOM, la agencia fundada por Ana Blasco, donde el lujo deja paso a la aventura pura y dura, desde $ 500 para pasar entre 4 y 6 días en Malta, hasta 2.500€ por 2 semanas en Filipinas.

En WOM se viaja en grupos de entre 4 y 12 personas, aunque lo más común es que sean 9; y sus destinos van desde el cercano Valle del Jerte hasta las misteriosas Tanzania, Camboya, Costa Rica o Creta, entre muchos otros puntos del mapa.

La peculiaridad de esta agencia reside en que las rutas se clasifican por “caravanas”: una caravana equivale a un viaje totalmente programado, con actividades y hoteles reservados de antemano y en compañía de una persona que conoce bien el destino.

En el extremo contrario están los viajes de 4 caravanas, donde la planificación del viaje depende enteramente de las clientas, quienes eligen (siempre en consenso) el nivel de planificación, pudiendo tener solo reservados los vuelos de ida y vuelta.

¿Y por qué caravanas? Porque es el vehículo que utiliza WOM para moverse en cada destino. Un medio de transporte económico, mucho más cómodo de lo que se pueda pensar y que propicia la camaradería y el tiempo compartido. Y es que, al final, la idea de estos viajes es crear pandilla, compartir tiempo con otras mujeres y encontrar entre ellas mucho más que compañeras de viaje.

El equipo de Blasco, además, está abierto a sugerencias, por lo que si alguien quiere ir a un destino que no aparece en la oferta, se inscribe en una lista de propuestas que se someten a votación para pasar a formar parte de los destinos de WOM.

Una mujer, un destino

También en 2009 nació Mujer&Viajera, obra de Carolina Esteller, quien quiso materializar la idea de que “existe un destino para cada mujer”. Ese viaje que, por cualquier motivo, se queda marcado en la mente y nos hace crecer como personas.

Con destinos repartidos por los 5 continentes, en Mujer&Viajera se pueden buscar viajes por el país de interés o por el tipo de circuito: desde escapadas hasta planes para “singles”, pasando por una interesante oferta de viajes con yoga, como un camino de santiago muy espiritual o un retiro en La India.

Pero si hay dos apartados que llaman la atención en su web son los viajes etnográficos y los solidarios.

Los primeros invitan a conocer la cultura y las gentes de Bhutan, descubrir la esencia de Madagascar o entender nuestras raíces con los primates de Camerún. Una oferta que promete expandir los límites de la mente y ver más allá de los problemas, obligación y concepción de la vida propias del mundo occidental.

La oferta solidaria, por su parte, está compuesta por voluntariados en destinos tan exóticos como Bali, donde las viajeras ayudan a mejorar la educación de las mujeres locales en materias como sexualidad y economía doméstica, o a lidiar con problemas familiares y embarazos indeseados.