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Hay soluciones que evitan dicho hábito que incluso daña el autoestima.freepik

Morderse las uñas, un hábito que trae complicaciones

Aunque la acción puede parecer inofensiva, detrás de ella hay situaciones psicológicas y emocionales

Las manos hablan por ti. Por esa razón, muchas personas se esmeran en mantenerlas bien cuidadas y lucirlas pulcras. En el caso de las mujeres, recurren a manicuras y optan por diversas técnicas, con tal de que luzcan perfectas. Pero también está la otra cara de la moneda: aquellos a los que no les interesa para nada la estética y prefieren morder o ‘comerse’ las uñas.

Esta acción que parecería común e inofensiva, y que a la larga se convierte en un mal hábito o adicción difícil de controlar, podría estar íntimamente relacionada con la parte mental, emocional y alimenticia.

“A la conducta de morderse las uñas se la conoce con el nombre de onicofagia. Detrás de ella podemos tener algunas situaciones como nerviosismo, ansiedad no canalizada, y la vía de escape está el mordisquearlas, dando como resultado un hábito”, explica la psicóloga clínica Carol Obando. 

Agrega que es importante resaltar que se debe evaluar el grado de acción, puesto que también puede ser una costumbre adquirida a veces por imitación, ya que desde temprana edad esa persona observó a sus padres hacerlo. También por un componente genético, por el cual existe un grado de ansiedad o conductas compulsivas en el grupo familiar, estrés diario etc.

“Algo que puede ayudar mucho es aprender a gestionar las emociones. Muchas veces morderse las uñas puede ser un escape de algo que se está sintiendo", Carol Obando, psicóloga

Problemas

La onicofagia en ocasiones suele ser una mala costumbre adquirida. Sin embargo, cuando los casos ya se presentan con lesiones profundas que vienen acompañadas de compulsiones, como arrancarse los pellejitos de los dedos, pueden traer problemas en la imagen de las manos, lo que conlleva a una afectación en la autoestima. Las uñas pueden verse evidentemente afectadas y en ocasiones también los dientes. Es importante evaluar cada caso, para verificar si se trata de un trastorno obsesivo compulsivo o es un hábito transitorio.

 Ayuda

En caso de que la conducta de morderse las uñas esté causando daños en la persona, es muy importante recurrir a ayuda terapéutica, en la que se realiza una evaluación del caso y se ofrece un tratamiento personalizado. “Algo que puede ayudar mucho es aprender a gestionar las emociones. Muchas veces morderse las uñas puede ser un escape de algo que se está sintiendo. Por lo tanto, tener consciencia emocional, reconocer que cada emoción tiene una función específica y gestionarla de forma adecuada tiene como consecuencia positiva no anestesiar las emociones con conductas nocivas. Expresar lo que se siente de forma asertiva, evitar caer en el perfeccionismo, tener pasatiempos y mantener una buena manicura serán acciones que pueden ayudar en esta situación”, sugiere la psicóloga.

Sigue estos consejos

1. Córtalas

Aunque suene un poco inverosímil, córtate las uñas y verás que simplemente no vas a tener qué morder. Llévalas siempre así, hasta que te acostumbres.

2. Opta por una bonita manicura

Píntate las uñas con el modelo que más te guste. Si recurres a las acrílicas, no vas a tener ganas de morderte las uñas, porque sabes que tendrías que repararlas y eso implica tiempo y dinero.

3. Cambia los hábitos negativos

Cuando sientas ansiedad y vayas directo a tus uñas, lo mejor es cambiar de hábitos. Busca un chicle y mastícalo hasta que no tengas necesidad de llevar tus manos a la boca. Esfuérzate por dejar atrás todo lo negativo y enfócate en lo positivo. Talvez te tome algo de tiempo, pero con constancia lo lograrás.

4. Quítate el estrés

El estrés puede ser una de las causas por las que te comes las uñas. Para controlarlo, busca una pelota antiestrés y juega con ella. Mantendrás tu cabeza distraída en esa actividad. Hazlo siempre.

5. Aliméntate bien

La mala alimentación puede impulsarte a mordisquear tus uñas. Ante la falta de vitaminas y minerales, inconscientemente nos las mordemos creyendo que podremos obtener nutrientes. Lleva una dieta equilibrada que incluya calcio, magnesio y zinc, que además de nutrirte también aportan al cuidado de las uñas.